Conservera Vega Esla: receta familiar para un sabor artesanal

La empresa de Fresno de la Vega apuesta por la calidad con horno de leña y pelado a mano

D.L. Mirantes
02/04/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Vega Esla cuenta con un catálogo de conservas de pimientos, tomate, puerros, guindillas... disponibles en tiendas especializadas y en los platos de cartas y menús de algunos restaurantes. | REPORTAJE GRÁFICO: DANIEL MARTÍN
Vega Esla cuenta con un catálogo de conservas de pimientos, tomate, puerros, guindillas... disponibles en tiendas especializadas y en los platos de cartas y menús de algunos restaurantes. | REPORTAJE GRÁFICO: DANIEL MARTÍN
"Qué bien huele" es la expresión que más se escucha entre quienes visitan en plena campaña del pimiento las instalaciones de la Conservas Vega Esla en Fresno de la Vega. No puede ser de otra forma, son olores naturales, de los pimientos frescos, del zumo de limón recién exprimido, de la leña ardiendo en el horno, de lo artesano. Esa es la principal seña de identidad de una empresa con más de dos décadas de experiencia en la producción de conservas de hortalizas. «La receta es la de siempre», explica Javier Marcos, que junto a su hermano Pedro regenta un negocio de varias generaciones, puesto que sus padres ya vendían productos de la huerta en mercados tradicionales como el de la Plaza Mayor de León o el de La Bañeza. Una ‘herencia’ que siguen defendiendo realizando de forma totalmente artesanal sus conservas, entre las que destaca las del pimiento de Fresno, el emblema del pueblo.

Plantan y atienden unas tres hectáreas de pimientos que pasan directamente desde la huerta a la conservera  «Los pimientos que hoy quitamos mañana se están asando y en un bote», ilustra Javier. Ellos mismos plantan y atienden unas tres hectáreas de pimientos que son cosechados puntualmente cuando tienen el color rojo oportuno. De la huerta se trasladan directamente a la conservera done uno a uno se introducen en un horno de leña rotativo, donde se asan aproximadamente durante un minuto y medio. Del horno pasan a la mesa en la que manos expertas retiran las semillas y la piel de los pimientos, que son embotados con un poquito de zumo de limón exprimido. Luego, sin mayores añadidos, los botes se esteriliza a 600 grados en el autoclave, se etiquetan y se ponen a disposición del público, al que Javier y Pedro invitan a conocer de primera el proceso, pues tienen las puertas abiertas al visitante para mostrar todo el proceso.

Los pimientos rojos que hoy quitamos en el campo mañana ya se estánasando y en un bote Con esta receta artesanal, que mantiene mucho más el sabor que las técnicas industriales, elaboran alrededor de entre 40.000 y 45.000 kilogramos de pimientos que se ponen a la venta en la propia conservera, en el rincón del gourmet de El Corte Inglés, en tiendas especializadas y en restaurantes a los que sirven para elaborar los platos de cartas y menús.

El pimiento es la estrella, pero no es el único protagonista del catálogo. En las estanterías de Vega Esla se encuentran conservas de pimientos agridulces, pimientos fritos, pimientos asados dulces y picantes, ensalada de pimientos picantes verdes, guindillas en vinagre, fritada de tomate, puerros al natural y mermeladas pimiento, tomate y puerro.

EvoluciónLa proyección del negocio ha sido ascendente. En 1996 decidieron dar el paso para transformar la producción que ya vendían en fresco –y que mantiene para mayoristas en Mercaleón–. Después de un periodo de estudio del proyecto y de formación para llevarlo a cabo, con viajes a Navarra y La Rioja, entre otros, decidieron comenzar su andadura en un local en Fresno de la Vega. En el 2010 decidieron trasladarse a las actuales instalaciones en el polígono industrial de la localidad, lo que supuso una inversión cercana al medio millón de euros, según reconoce Javier Marcos.El modelo de explotación familiar con un producto artesano de calidad y con terreno propio para la materia prima ha permitido a Conservera Vega Esla capear la crisis sin excesivos apuros. La planificación y el control del stock son clave en el éxito empresarial de esta pyme del medio rural La diversificación ha sido también una de las claves de la buena marcha de la empresa. La parte agrícola se complementa con la transformación y respalda los resultados.No obstante, una de las claves del éxito de la Conservera Vega Esla radica también en la planificación y en el buen trato al cliente. De forma escrupulosa se mantiene un amplio stock y, en la media de lo posible, se trabaja sobre pedidos. Cuentan con distribuidores y representantes comerciales en prácticamente todo el norte de España y, aunque la competencia es feroz, han sido capaz de llegar al mercado francés, aunque no es la línea que, en principio, seguirá la empresa. Javier Marcos asegura que en la agenda de la industrial no se encuentra el crecer porque hasta el momento funciona la fórmula que vienen manteniendo. «Queremos mantener nuestra filosofía, realizar todo a mano, preferimos mantener la calidad con 400 kilos en una hora en lugar de 4.000», reconoce Javier Marcos.Impulso de la feriaUno de los momentos de más actividad es la Feria del Pimiento de Fresno es uno de los momentos de mayor actividad del año con la llega de miles de visitantes a la localidad del sur de la provincia. La cita respalda la promoción del producto y también tira de las ventas, en plena campaña o a las puertas de ella en función de cómo se desarrolle la cosecha.

Apoyo al empleo

Además de contribuir al desarrolla de una zona rural inminentemente agrícola la Conservera Vega Esla favorece el empleo en la zona, especialmente el femenino, que tradicionalmente ha tenido menos oportunidades en el medio rural. Durante las entre cuatro y seis semanas que dura la campaña del pimiento, la conservera demanda el trabajo de más de una veintena de personas para atender los distintos procesos en la elaboración de las conservas.

Si bien es cierto que se trata de empleo temporal, puede representar también una fuente de ingresos extra. Javier Marcos apunta que la plantilla no es cien por cien estable, pero una buena parte de las empleadas acude cada campaña, lo que redunda también una mayor calidad del producto, la apuesta fundamental de la Conservera Vega Esla.
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