El grupo internacional Associated British Foods (AB Foods) ha anunciado que llevará a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en todas sus plantas de Azucarera de España, entre las que se encuentra la fábrica de La Bañeza que se verá afectada por esta decisión.
Un anuncio que rompe la "incertidumbre" generada desde hace ya varias semanas por la multinacional de una posible reestructuración en las plantas azucareras ante otro año de pérdidas económicas y que había generado la unidad institucional y sindical en defensa del sector remolachero en la provincia leonesa.
No obstante, desde el comité de empresa de la Azucarera bañezana piden "prudencia" porque "solo nos han comunicado que van a llevar a cabo un ERE y nada más", explica su presidente, Benigno Pérez, que indica que "ahora nos mantenemos expectantes a la reunión que tendremos en un plazo de siete días para ver todos los detalles de la medidas que AB Foods quiere llevar a cabo".
Todas las incógnitas están encima de la mesa, ya que no se sabe cómo va a afectar a cada planta ni a cuántos trabajadores, así como si plantean llevar a cabo el cierre de alguna de las fábricas que ostentan, además de en La Bañeza, en Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos), Jerez de la Frontero (Cádiz) o el centro de envaso de Benavente (Zamora). Además, previsiblemente la medida también afectará a centros de trabajo en Madrid y Barcelona.
Una medida que se agrava a mayores con la reducción de la siembra esta campaña (de la que todavía no han facilitado datos por la sementera tardía) y por el aumento del precio del azúcar, a mayores de la situación de competencia que supone la entrada del producto procedente de terceros países, como los contemplados en el acuerdo Mercosur o Ucrania, donde no se aplican los mismos estándares medioambientales ni laborales.
Actualmente, la planta de Azucarera de La Bañeza genera 100 empleos fijos, además de 60 adicionales en campaña, a los que se suman cientos de empleos indirectos en sectores como el agrícola, el transporte, la logística o el mantenimiento. Se estima que más de 1.300 familias de la comarca dependen, directa o indirectamente, de la actividad de la planta.