El Ayuntamiento de La Bañeza regulará doce años después la tarifa del agua con un incremento de 60 euros anuales para poder hacer frente a los 1,9 millones de euros de deuda que mantiene con Aqualia, empresa concesionaria de dicho servicio desde el año 2012.
Así lo presentaron este lunes en una rueda de prensa en el salón de plenos del consistorio bañezano donde el alcalde, Javier Carrera, informó que llevarán esta propuesta al próximo pleno del jueves 31 de julio “para solucionar este problema que tiene la ciudad históricamente de un servicio tan esencial como es el agua”.
El regidor recordó que “es un problema que viene desde el año 2012 y nuestra labor como gestores es ponerle una solución para que los ciudadanos tengan el mejor servicio posible y no aumente la deuda”. Asimismo, agradeció a Aqualia que “a pesar de la deuda, no nos han presionado ni nada y han seguido prestando su servicio y negociando con el Ayuntamiento para buscar una solución”.
Al respecto de la situación actual, el ingeniero encargado de realizar un estudio técnico, Ángel Bernardo Santos, explicó que “en la tarifa se tienen en cuenta tres parámetros: el agua potable, el alcantarillado y la depuración de las aguas”; además de apuntar que “desde el primer convenio se utiliza una fórmula polinómica en la que influyen varios aspectos: el coste de la energía, el sueldo mínimo interprofesional de los trabajadores y el IPC del año anterior y el de actual y da unas constantes a las que hay que aplicar también el precio de las tarifas de los tres anteriores parámetros”.
Por ello, el ingeniero detalló que el problema radica en que “desde hace muchos años en La Bañeza no se actualiza la subida de la tarifa del agua y si se hubiera subido anualmente, la incidencia hubiera sido imperceptible para el ciudadano”.
A mayores, se suma que el Ayuntamiento tiene que pagar a Aqualia la nueva estación depuradora que construyó la empresa en 2016 y por la que el consistorio en 2018 acordó pagar 78.000 euros anuales, “pero al no actualizarse las tarifas desde 2013 es imposible saldar la deuda con todo lo que ha subido los costes energéticos”, indicó el responsable de zona de Aqualia, José Merino.
Pese a la deuda de 1,9 millones de euros, Merino aseguró que “desde Aqualia siempre tenemos buena predisposición con el Ayuntamiento y trabajaremos siempre mano a mano con ellos para llegar los mejores acuerdos”, ya que indicó que esperan solventar parte de la deuda con este incremento de 60 euros anuales a cada consumidor de La Bañeza durante un periodo de diez años.
31 kilómetros de red por renovar
Por otro lado, Merino apuntó que el Ayuntamiento de La Bañeza se verá obligado a hacer también un plan de medidas de renovación de la red de fibrocemento “que data de los años 50 y que la propia legislación obliga a realizarlo para que no haya fugas ni averías”.
En ese sentido, el concejal de obras, Pedro Miguel Montiel, señaló que “en los últimos años el Ayuntamiento ha trabajado fuertemente en la renovación de las tuberías, pero nos quedan 31 kilómetros de red de fibrocemento por cambiar de los 79 que tenemos”. “Ahora vamos a realizar la renovación de la red de la calle Tejadillo que cuesta 300.000 euros, mientras que podríamos asfaltar toda la ciudad por un millón de euros”, añadió, a la par que resaltó: “esa es una notable diferencia entre maquillar la ciudad o arreglar”.
Asimismo, Montiel indicó que durante el año pasado realizaron más de 70 intervenciones por problemas en la red de abastecimiento y, según la normativa europea, para 2030, La Bañeza debe alcanzar una eficiencia del 85% en la gestión del agua, bajo el riesgo de sanciones y de perder subvenciones si no se cumple. “Es una subida de la tarifa inevitable que tenemos que hacer por el bien del servicio”, concluyó.