Áridos Valdearcos: Una apuesta integral por la construcción

Grupo familiar que oferta los materiales, la obra y el reciclaje de los residuos

Alfonso Martínez
05/02/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Contratas y Saneamientos (Coysa) centra su actividad en la obra civil tanto para administraciones públicas como para empresas.
Contratas y Saneamientos (Coysa) centra su actividad en la obra civil tanto para administraciones públicas como para empresas.
Son tres empresas familiares que entierran sus raíces hace tres décadas y que representan una apuesta integral por el sector de la construcción desde la localidad de Valdearcos, donde nacieron y donde siguen manteniendo la sede central de toda su actividad.

Se trata de Contratas y Saneamientos (Coysa), Áridos Valdearcos y Reutiliza, que han ido naciendo y creciendo de manera progresiva de la mano del empresario Tomás Sánchez Núñez y de sus cuatro hijos y que alcanzan actualmente los seis millones de euros de facturación anual.

Las tres compañías suman en la actualidad un total de 37 trabajadores y alcanzan una facturación que ronda los seis millones de euros La obra civil es la actividad que desarrolla la más veterana de las tres compañías que ha impulsado esta familia leonesa. Coysa nació hace 30 años con el fin de centrarse en encargos de las administraciones públicas y también de las empresas (calles, pavimentaciones, movimientos de tierras, construcción de naves, demoliciones… La rotonda que ha unido la Lastra con Puente Castro y el cambio de pavimento de la zona paseable de la muralla en el jardín del Cid son sólo algunas de las obras más recientes de Coysa en la capital leonesa, según rememora Santiago Sánchez, que es uno de los administradores de estas empresas (también lo son sus tres hermanos) y que explica que el siguiente proyecto va a ser la demolición de unas casas antiguas en las inmediaciones del mercado del Conde Luna.

Coysa tiene actualmente una plantilla formada por 15 personas, aunque este número varía de forma importante en función de los proyectos que se estén ejecutando en cada momento. En este sentido, Sánchez se muestra optimista, ya que Coysa se encuentra en plenas negociaciones para hacerse cargo de varias unidades de obra en el marco del proyecto de integración del AVE a su paso por la ciudad de León. Asegura a este respecto que ya se han presentado a Copasa (la adjudicataria del soterramiento) ofertas para hacerse cargo mediante una subcontrata de demoliciones, movimientos de tierra y gestión de residuos (a través en este último caso de la empresa Reutiliza). Sánchez explica que las negociaciones van por buen camino y que el inicio de estas obras llegará en un plazo máximo de dos semanas. «Si somos adjudicatarios de algunas subcontratas en este proyecto, ampliaremos el empleo. Las negociaciones van bien», sentencia.

Han presentado ofertas a la hora de hacerse con algunas unidades de obra dentro del proyecto de integración de la línea del AVE en la capital Cuando Coysa cumplía su primer lustro de actividad y con el objetivo de suministrar materiales a su hermana mayor nació Áridos Valdearcos, que cumple por tanto ahora un cuarto de siglo y que se centra en la transformación de áridos y fabricación de hormigones. Tiene su sede central y una de sus plantas de hormigón en la localidad que le da nombre, aunque también tiene instalaciones de este tipo en Riego de la Vega, en el polígono industrial de Trobajo del Camino y en Onzonilla. Su plantilla está formada por 16 personas.

Esta compañía también ha participado en grandes proyectos a través del suministro de materiales. Es el caso de la construcción del AVE, concretamente del tramo entre Sahagún y León. En este sentido, Áridos Valdearcos proporcionó todo el suelo-cemento del trazado, según explica uno de los hijos del fundador de este grupo de empresas.
También la autovía León-Burgos (denominada A-231) ha contado con sus materiales, tanto a la hora de su construcción como de acometer las distintas reposiciones de firme que se han desarrollado desde su puesta en servicio.

No fue hasta hace siete años cuando los hijos de Tomás Sánchez Núñez decidieron «cerrar el ciclo económico» en lo que al sector de la construcción se refiere y fundar Reutiliza. «Una empresa hace obras y otra produce los materiales, pero nos faltaba una que se hiciese cargo de todos los residuos de demoliciones y construcciones para tratarlos y valorizarlos para ponerlos de nuevo al servicio de las obras», apunta Sánchez.

Reutiliza consiguió la concesión administrativa como gestora de residuos de demolición y construcción por parte de la Junta de Castilla y León y se convirtió en pionera de este tipo de proyectos en la provincia.

Sánchez no oculta que se trata de la gran apuesta empresarial de su familia para los próximos años. El objetivo es que sea el centro y motor económico del grupo tanto por la inversión llevada a cabo como por la creación de puestos de trabajo directos e indirectos que se pretende. Su plantilla está formada por el momento por seis personas.
Sánchez destaca además que se trata de una apuesta social, puesto que Reutiliza contribuye a la mejora del medio ambiente al tratar residuos que podrían acabar en el campo. Explica finalmente que el objetivo es que la compañía se convierta en abanderada de buenas prácticas medioambientales y sociales, participando y colaborando en los proyectos que con estos fines lleven a cabo corporaciones locales, centros educativos, asociaciones y fundaciones.
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