Al igual que las bicicletas, los aviones también son para el verano, una estación que le suele sentar bien al aeropuerto de León. La amplia oferta de vuelos estivales ha permitido que los meses de junio, julio y agosto arrojen el mejor balance de actividad de los últimos 14 años.
Es el principal titular que deja el análisis de los datos facilitados por Aena y que reflejan que el número total de viajeros que pasaron por las instalaciones de La Virgen del Camino se situó en 24.576. Esta cifra supone un incremento ligeramente superior al 1% en comparación con los 24.301 usuarios que se habían contabilizado durante el verano del pasado año.
Hay que remontarse a los meses de junio, julio y agosto de 2011 para encontrar un dato que sea superior al del presente ejercicio, puesto que entonces habían sido 29.151 los pasajeros que pasaron por el aeropuerto de León.
En todo caso, el balance del verano que termina está aún muy lejos de los mejores que aparecen en las estadísticas. El número más elevado de viajeros corresponde a los meses de junio, julio y agosto de 2007, antes de que se desatase la crisis financiera e inmobiliaria, cuando se alcanzaron los 48.971.
Mientras, el dato más bajo corresponde a 2020, cuando se propagó la pandemia de coronavirus y se decretaron importantes restricciones a la movilidad después del confinamiento. Aquel verano se saldó únicamente con 4.463 usuarios en las instalaciones que Aena gestiona en La Virgen del Camino.
Es preciso referirse también al importante bache del verano de 2014, cuando la tormentosa salida de Good Fly unos meses antes –el consorcio de promoción del aeropuerto resolvió el contrato después de diversas cancelaciones de vuelos– provocó que se redujese notablemente la oferta de destinos estivales. Posteriormente, Air Nostrum se ha ido haciendo con los sucesivos contratos para volar a diferentes destinos de playa. Concretamente, este verano ha puesto a disposición de los pasajeros un total de 67.000 plazas que suponían un incremento de cuatro puntos porcentuales y que han servido para volar a Ibiza, Menorca, Gran Canaria, Málaga, Tenerife, Barcelona y Mallorca.
Si tenemos en cuenta las operaciones –despegues y aterrizajes– la cifra de este verano se sitúa en 1.232, lo que supone un descenso del 2,1% con respecto a las 1.259 del pasado año.
Mientras, si analizamos la evolución del aeropuerto de León desde enero, se observa también un ascenso con respecto al pasado año. Concretamente, las estadísticas de Aena reflejan 50.911 pasajeros entre enero y agosto, lo que supone un crecimiento del 19,6% en comparación con el mismo periodo del pasado año, cuando se habían contabilizado únicamente 42.585. Además, el número de operaciones se situó hasta finales del mes pasado en 2.726, lo que representa un aumento de un 18,8 en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio (2.295).
Además, cabe destacar que los datos del mes de agosto reflejan que el aeropuerto de León volvió a superar al de Valladolid en número de viajeros con 10.722 y una caída 2,6% frente a 6.476 y un desplome del 68,9%. Es ya el quinto mes consecutivo en el que se da esta circunstancia, que viene provocada por la marcha –a finales de marzo– de Ryanair, la principal compañía que operaba en las instalaciones vallisoletanas a la hora de ofertar vuelos comerciales.
Por lo tanto, la presencia de compañías es un factor clave a la hora de analizar las estadísticas de cada aeropuerto. Y las del pasado mes de agosto confirman la tendencia observada en abril, mayo, junio y julio, meses en los que se ha ido consolidando un cambio sustancial con respecto a los últimos años, en los que el aeropuerto de Valladolid iba claramente por delante del de León.
Ryanair justificó a principios de año su decisión en las «excesivas tasas» y la «falta de efectividad de los planes de incentivos » que aplica Aena sin que desde entonces haya habido novedad alguna al respecto más allá de que el Gobierno haya situado en el «tejado» de la Junta las políticas de promoción para captar vuelos en los aeropuertos y de que la Junta haya exigido al Gobierno que garantice la actividad de Villanubla.
