Ya decía Mariano Rajoy que «por las carreteras tienen que ir coches y de los aeropuertos tienen que salir aviones», frase a la que bien se podría añadir que, si encima llevan viajeros, miel sobre hojuelas. Sin embargo, para que ello ocurra, tiene que haber compañías aéreas que vean mercado y rentabilidad en la utilización de las instalaciones aeroportuarias que gestiona Aena, empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Por lo tanto, la presencia de compañías aéreas es un factor clave a la hora de analizar las estadísticas de viajeros y de operaciones que se registran en cada una de estas instalaciones. Y las correspondientes al pasado mes de abril reflejan un cambio sustancial en la tendencia de los últimos años, en los que el aeropuerto de Valladolid ha ido claramente por delante del de León.
Sin embargo, la marcha a finales de marzo de Ryanair –que era la principal compañía que operaba en las instalaciones de Villanubla a la hora de ofertar vuelos comerciales– ha provocado un descalabro que se hace notar sobre todo en el número de viajeros. Concretamente, los datos ofrecidos por Aena reflejan un total de 7.047 usuarios tras experimentar una caída del 63,2% en comparación con los 19.149 que se habían contabilizado en abril del pasado año.
Ryanair justificó a principios de año su decisión en las «excesivas tasas» y la «falta de efectividad de los planes de incentivos» que aplica Aena sin que desde entonces haya habido novedad alguna al respecto más allá de que el Gobierno haya situado en el «tejado» de la Junta las políticas de promoción para captar vuelos en los aeropuertos y de que la Junta haya exigido al Gobierno que garantice de alguna manera la actividad del aeropuerto de Valladolid.
Mientras, el aeropuerto de León ha experimentado un comportamiento totalmente opuesto al de Valladolid, lo que le ha servido para registrar el mejor mes de abril de los últimos siete años. Concretamente, los datos que acaba de publicar Aena reflejan un total de 7.522 viajeros, lo que supone un incremento del 53,5% en comparación con los 4.901 que se habían contabilizado en abril del pasado año. Esto supone que las instalaciones aeroportuarias de La Virgen del Camino han superado a las de Villanubla en número de viajeros.
Mientras, en cuanto al número de operaciones (aterrizajes y despegues que se producen en la pista del aeropuerto de León), los datos conocidos este jueves hablan de un total de 393 lo que se traduce en un ligero crecimiento del 72,4% en comparación con las 228 registradas en abril de 2024.
En este caso, el descenso no es tan acusado en Valladolid, puesto que el mes pasado se contabilizaron 424 operaciones que dejan una caída del 33,4%. Cabe destacar que en esta cifra no se incluyen únicamente los vuelos comerciales (ya sean regulares o charter), sino también los de formación que llevan a cabo diferentes escuelas.
Pese al buen comportamiento del aeropuerto de León, es preciso recordar que los datos están aún muy lejos de los mejores que aparecen en las estadísticas. El número más elevado de viajeros para un mes de abril corresponde al año 2007, antes de que se desatase la crisis financiera e inmobiliaria, cuando se registraron 13.902 viajeros. En el caso de Villanubla, el mejor balance lo encontramos al año siguiente, en abril de 2008, con 48.522 usuarios.
Mientras, el dato más bajo de la serie histórica corresponde en ambos casos a 2020, cuando se propagó la pandemia de coronavirus y se decretaron importantes restricciones a la movilidad no esencial después del confinamiento domiciliario. Aquel mes de abril se saldó únicamente con 16 usuarios en León frente a los 38 de Valladolid.
Centrándonos en León, es preciso referirse también al importante bache de los años 2013 y 2014, cuando la tormentosa salida de Good Fly –el consorcio de promoción del aeropuerto resolvió el contrato con la compañía después de diversas cancelaciones de vuelos– provocó que se redujese notablemente la oferta de vuelos. Y ello llevó a que la cifra de viajeros se quedase en 1.847 en abril de 2013 y en 2.034 al año siguiente.
Posteriormente, superada aquella crisis, Air Nostrum se ha ido haciendo con los sucesivos contratos para mantener el vuelo regular a Barcelona todo el año y volar a destinos de playa durante el verano y en las navidades.
Finalmente, con cifras inferiores a León y Valladolid se situaron los aeropuertos de Salamanca (2.220 pasajeros y un repunte del 456,4% respecto a abril de 2024) y Burgos, que registró 1.051 viajeros tras crecer un 57,3%.