Un infierno en el norte, en el sur, en el este y en el oeste. La sucesión de fuegos en León durante este agosto, el peor mes en lo que a incendios forestales se refiere desde que hay registros, deja un panorama desolador en buena parte de los montes de la provincia. Aunque los cálculos de balance de cuántas hectáreas se han quemado en las últimas semanas continúan siendo estimativos, todos apuntan a que más de un siete por ciento de la superficie provincial se ha calcinado en una tragedia sin precedentes en el medio natural leonés.
De la misma manera, aunque se trate todavía de estimaciones, ya se puede hablar de un balance de daños que supera las 100.000 hectáreas calcinadas en el territorio leonés. Una verdadera catástrofe que se reparte por comarcas como El Bierzo, La Cabrera, Montaña Oriental, Omaña o Valdería que en las últimas semanas han sido noticia a causa del fuego.
‘European Forest Fire Information System’ (EFFIS) es una de las principales herramientas para realizar estas estimaciones, que en algunos cálculos alcanzan ya 120.000 hectáreas. De esta manera, tomando estas referencias y teniendo en cuenta que la superficie de la provincia de León es de 15.581 kilómetros cuadrados, en los incendios de este mes ha ardido en torno a un siete por ciento del territorio.
De este modo, según estudios elaborados en base a los registros de EFFIS, León sería junto con la vecina Ourense la provincia más afectada por los incendios forestales de este agosto ‘negro’. De hecho, las estimaciones apuntan a que más de una décima parte de la superficie total de la demarcación gallega ha quedado calcinada.
Unos datos que se vuelven incluso más alarmantes si se considera la superficie forestal, habiendo perdido León en las últimas semanas más de un diez por ciento de la misma. El último Inventario Forestal Nacional, según los datos que figuran en el Portal de datos forestales de Castilla y León, contabiliza 1.091.214,68 hectáreas en la provincia, por lo que al menos una décima parte habría quedado arrasada por el fuego durante este verano.
También cabe señalar que el Portal de datos forestales de Castilla y León apunta a que la provincia cuenta con unas 550.000 hectáreas de monte arbolado denso. Un pulmón verde que, según los cálculos de superficie quemada que se manejan, se vería mermado de manera significativa a causa de los incendios de las últimas semanas.
Los más devastadores
Dado que el fuego no entiende de fronteras provinciales, también resulta complejo aportar cifras exactas de en qué incendio se ha quemado mayor cantidad de superficie leonesa. Sin embargo, los estudios elaborados en base a los datos del EFFIS apuntan a que el de iniciado en la comarca zamorana de La Carballeda y que llevó su voracidad al sur de León superaría las 40.000 hectáreas calcinadas. Ya plenamente en territorio provincial, el que afectó a buena parte de las comarcas de La Cabrera y El Bierzo habría arrasado más de 31.000 hectáreas y el de la Montaña Oriental se encontraría, igualmente, por encima de las 24.500 hectáreas.
Tragedias medioambientales que suponen el grueso de las más de 100.000 hectáreas quemadas en León durante las últimas semanas. De hecho, para comprobar la magnitud de la catástrofe de cada una de ellas, basta con compararlas con las cerca de 12.000 hectáreas calcinadas en el devastador incendio de Castrocontrigo del año 2012.
A las dramáticas cifras de estos incendios habría que sumar otros muchos que se han registrado en las últimas semanas en diferentes puntos del territorio provincial. Entre ellos se encontraría el iniciado en la localidad de Canalejas, en el término municipal de Almanza, que arrasó más de 6.000 hectáreas avanzando por Riocamba y la Montaña Palentina, o el de Páramo del Sil, que según algunas estimaciones podría haber calcinado una superficie similar en este trágico agosto para los montes leoneses.