‘Think tank’ de León

Dentro del mundo asociativo leonés existen grupos de largo recorrido. Uno de ellos es Proyecto León, una iniciativa que cumple en este mes de octubre 10 años de existencia. Proyecto León fue una idea que fue larvándose entre sus fundadores durante los tres primeros trimestres de 2008. Se trataba de crear un grupo dedicado a la propuesta, superando el marco de queja permanente que tanto caracteriza a algunas agrupaciones leonesas. León necesitaba un proyecto, más allá de que quienes deben desarrollarlo –los políticos y autoridades– se comprometiesen en esa labor o no. Esa ha sido la razón de ser de Proyecto León.

Durante sus casi 500 reuniones de entre 2 y 3 horas han desfilado ideas, leyes, textos, políticos, agentes sociales. Proyecto León ha participado en actividades de otros grupos cuyos intereses podían ser compartidos como la Plataforma por la Autovía León-Braganza, León en Positivo o la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, o en iniciativas en germen como la de recuperación de Ciñera como espacio cultural.

Fruto de sus debates son los 55 escritos publicados en la prensa o lanzados como informes y borradores a otras asociaciones e iniciativas. En este momento Proyecto León reúne en su web casi 200 páginas de contenidos que analizan y proponen cuestiones razonables, algunas de las cuales se incorporaron en los programas electorales. Probablemente en León no se hablaría de igual manera en algunos aspectos si Proyecto León no estuviese aportando criterios sobre multitud de materias como la fusión de municipios, el aeropuerto, el plan estratégico de León, el despoblamiento, las juntas vecinales, el papel de las diputaciones, el turismo lingüístico, el turismo literario y las oportunidades ante el cambio de modelo económico propiciado por la cuarta revolución industrial.

Sería pretencioso decir que Proyecto León marcó el itinerario ideológico de los leoneses, pero es cierto que aportó pinceladas imprescindibles para definir la posición de esta tierra en la actualidad y proponer alternativas de futuro. Y varios de esos aspectos han terminado asumidos por todos.

El grupo ha encontrado una clave para asegurar la longevidad: divertirse con el debate, con la elaboración de ideas y propuestas. Como se ha comentado muchas veces en ese foro, sin diversión no hay persistencia. Proyecto León se prepara en este momento para continuar indagando cómo aprovechar las oportunidades que el cambio tecnológico ofrece porque ese es su sino: la indagación, el debate, la generación de ideas y la propuesta a la sociedad leonesa. Ojalá celebremos los 20 años de Proyecto León.