La fase cero llegó a la localidad coyantina con la reapertura de algún que otro negocio, con un ritmo lento para un día a día que está marcado por las ganas de que "todo pase" y por la incertidumbre sobre la que muchos han podido hablar con quienes han seguido detrás del mostrador o al otro lado de la ventana para echar un cable a los vecinos
Julián, Nuria, Dobra y Vega viven aislados en el refugio de Vegabaño durante la cuarentena. Nadie mejor que ellos sabe vivir en soledad, a 1.432 metros de altitud
El rastreo de teléfonos móviles confirma el mayor cumplimiento de las medidas durante los fines de semana, en los que dos de cada tres personas no hacen ningún desplazamiento