Un nuevo desprendimiento de rocas en la carretera CL-631, que une Ponferrada con Villablino, volvió a causar problemas a la circulación en las últimas horas. El incidente se produjo a la altura del embalse de Ondinas, en el término municipal de Páramo del Sil.
Según informaron fuentes del operativo, las rocas impactaron contra un vehículo que circulaba por la zona, aunque no se registraron daños personales. Las máquinas comenzaron a trabajar de inmediato para retirar los materiales caídos y garantizar la seguridad de la vía, si bien se mantiene la recomendación de circular con precaución, ante la posibilidad de nuevos desprendimientos.
Este nuevo derrumbe reaviva la preocupación por la estabilidad del terreno en la zona, ya que se trata del segundo suceso de este tipo en apenas año y medio. En mayo de 2024, un importante corrimiento de ladera obligó a cortar totalmente la carretera a la altura de Páramo del Sil, donde fue necesaria una obra de urgencia que se prolongó durante meses para reforzar la montaña y reparar la calzada.
En febrero se reabrió el vial tras casi un año cerrado por un desprendimiento que requirió de una intervención más que cuantiosa. La Junta disparó su coste por encima de los tres millones de euros, pero sobre todo, lo peor del corte fue la incomodidad para los vecinos que se vieron afectados por el mismo.