Finaliza sin éxito la búsqueda en una balsa de los cadáveres de la madre e hijas desaparecidas en León hace 38 años

Hasta la balsa asturiana se había desplazado el batallón de la UME con base en Ferral y diferentes efectivos de la Policía Nacional

Europa Press
04/12/2025
 Actualizado a 04/12/2025
Vehículos de la UME, en la zona de la búsqueda
Vehículos de la UME, en la zona de la búsqueda

La Policía Nacional ha dado por finalizado el drenaje de la balsa de Berbes, en el municipio asturiano de Ribadesella, donde se ha estado buscando estos días los restos de dos personas, madre e hija, desaparecidas en León en el año 1987.

Los agentes mantienen abierta la investigación y siguen buscando a María Trinidad Suadíaz y su hija. El rastreo en Berbes y el drenaje de la balsa de una antigua mina se ha realizado para buscar los vehículos donde supuestamente podrían encontrarse los cuerpos de las personas desaparecidas.

Sin embargo, el vaciado de la balsa ha constatado que no existían restos humanos en el lugar y el vehículo descubierto fue descartado, por no coincidir con los modelos relacionados con la investigación.

La operación, según han explicado desde la Policía Nacional, comenzó el martes 2 de diciembre a las 8.00 horas y desplegó un amplio dispositivo de unidades especializadas de la Policía Nacional como son el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) dependiente del área técnica de la División Económica y Técnica, el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Dirección Adjunta Operativa, Comisaría General de Policía Judicial y Comisaría General de Policía Científica.

Por parte de la Jefatura Superior de Asturias miembros del Equipo Desactivación Explosivos (Tedax), Área de Medios Aéreos (drones), y servicio de Prensa, finalmente por parte de la Comisaría Local de Gijón la UDEV (Unidad Delincuencia Especializada y Violenta) y la Unidad de Prevención y Reacción.

Un papel importante lo ha desempeñado el Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ubicado en la Base Conde de Gazola, San Andrés del Rabanedo, cuya labor fue fundamental debido a la complejidad de los trabajos técnicos.

Sus efectivos instalaron dos bombas hidráulicas de gran potencia y cinco auxiliares, lo que permitió evacuar prácticamente toda la balsa pese a las enormes dificultades derivadas del lodo y sedimentos acumulados.

El dispositivo ha sido posible por un intenso trabajo previo en el que, además de la Policía Nacional, participaron todos los organismos y Administraciones implicadas: Principado de Asturias, Ayuntamiento de Ribadesella, Confederación Hidrográfica del Cantábrico, y el Regimiento de Infantería 'Príncipe' Número 3 con sede en Noreña.

A partir de ahora la Policía Nacional continuará con otras líneas de investigación en relación a la desaparición de María Trinidad Suardíaz y su hija. La última vez que se les vio fue en la provincia de León.

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