La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha reiniciado este miércoles el vaciado de la balsa de la bocamina, ubicada en la localidad de Berbes, en Ribadesella (Asturias), con la expectativa de encontrar en este día dos coches sumergidos en el agua.
En su interior podrían estar los restos de dos personas, madre e hija, desaparecidas en León 1987, han confirmado a Europa Press desde la Comisaría gijonesa de la Policía Nacional.
De acuerdo a las mismas fuentes, las labores de rastreo iniciadas este pasado martes fueron suspendidas durante la noche y se han retomado a primera hora.
El Quinto Batallón de León de la UME trabajan peso a los problemas que están provocando los lodos de la balsa. Por el momento se han extraído unos 2.500 metros cúbicos de agua.
Si se dan las condiciones óptimas, esperan poder detectar al menos los dos vehículos que buscan, si bien han precisado que desconocen si podrán acceder a los mismos.
En las labores de vaciado se están empleando dos hidrobombas de gran capacidad y otras cinco de menor capacidad, mientras que en el rastreo participan, además de la UME, diversos efectivos de diferentes divisiones, como el Grupo Especial de Operaciones (GEOS), Policía Científica, la Unidad Aérea de Drones o el Grupo de Intervención Técnica. Un equipo de búsqueda que alcanza casi el centenar de efectivos.
Búsqueda judicial
El Juzgado de Instrucción Número 4 de Gijón emitió en octubre un auto en el marco de las Diligencias Previas por la supuesta desaparición de estas dos personas y ordenó disponer los medios "necesarios" para continuar con las labores de búsqueda.
La resolución judicial, que sigue las Diligencias Previas 1344/02 sobre detención ilegal, se produjo después de que se recibiera un oficio del Grupo UDEV de la Brigada de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón.
El citado oficio, con fecha de entrada del 15 de octubre de 2025, exponía el resultado de las investigaciones y apuntaba a la imposibilidad de continuar con las gestiones judicialmente acordadas por carencia de medios necesarios para continuar con los trabajos.
Las investigaciones se centran en la balsa de la bocamina, ubicada en la localidad de Berbes, en Ribadesella, donde se sospecha que podrían encontrarse pruebas sobre lo ocurrido a las desaparecidas, incluidos al menos dos vehículos localizados en el fondo de dicha balsa.
El Auto acordó "que por parte de la Dirección Adjunta Operativa se dispongan los medios necesarios para continuar con los trabajos en la balsa de la bocamina de Berbes, recabando la colaboración de cuantas entidades y organismos se estimen precisos, en aras a realizar la búsqueda de restos humanos o cualesquiera otros que pudieran corresponder con las personas desaparecidas, labores de cuya organización y supervisión estarían encargados los funcionarios de la UDEV de la Brigada de Policía Judicial de Gijón".
Eran vecinas de Gijón
Las diligencias se mantienen activas por la supuesta desaparición de una mujer y su hija de apenas un año, quienes habrían abandonado su último domicilio conocido en Gijón entre el 26 de junio y el 15 de julio de 1987.
Posteriormente, el investigado en la causa fue decretado en detención e ingreso en prisión en 1987, aunque no fue hallado hasta 1989. La mujer y la niña padecían ciertas limitaciones, y no se tiene noticia de ellas ni en España ni en países como Suiza, Francia o Portugal, por lo que es difícil que hubieran sobrevivido sin asistencia social.