Ya no huele a humo, pero las consecuencias del incendio ocurrido el pasado 12 de mayo en un garaje de Navatejera siguen presentes en el edificio de viviendas de las calles Perlora y Candás. Gran parte de los vecinos de los tres portales del edificio siguen sin poder utilizar el agua diez días después, no porque no haya suministro, sino porque las cañerías que daban al garaje quedaron completamente calcinadas.
El vehículo incendiado, de combustión diésel, continúa en el interior del garaje, o más bien lo que queda de él. Los vecinos continúan retirando escombros, mientras que un equipo de albañiles y fontaneros han comenzado ya a trabajar en la cochera on el objetivo de asegurar el techo y restablecer las cañerías.
Entre quejas por la "lentitud" con la que está trabajando el seguro y porque no se haya retirado aún el vehículo calcinado, muchos vecinos han abandonado el edificio para vivir temporalmente en hoteles o con familiares. Algunos se han quedado en su casa, como una mujer de avanzada edad cuya familia le ha comprado un baño portátil de limpieza química para poder hacer sus necesidades.
Ayuda del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Villaquilambre ha señalado este miércoles que ofrecerá a los vecinos afectados las duchas del polideportivo municipal de Navatejera para que puedan asearse allí, en dos ventanas de tiempo de 8:30 a 10:30 horas y de 19:00 a 21:00 horas. Fuentes municipales han explicado que esperan recibir entre este miércoles y jueves la lista de personas que necesitarían acudir al polideportivo para una mejor organización.