La mirada de agradecimiento, emoción y fe que tenía Kune Boubakar, ha protagonizado este Martes Santo el encuentro entre el obispo de León y los presos de Villahierro que por la tarde pujarán en la procesión del Perdón. Este joven, de Mali, ha sorprendido a todos al buscar la mano y el consuelo de Luis Ángel de las Heras y darle las gracias por la oportunidad de pujar el paso del Cristo del Perdón, junto a otros 14 internos de Mansilla y del centro de inserción social Jesús Haddad.
"Me parece una tradición muy bonita y aunque llueva yo voy a pujar", comentaba con naturalidad Kune desde la sede del Obispado de León. "Allí donde va Cáritas yo voy con ellos, porque los voluntarios son gente maravillosa", añadía. Junto a él estaban compañeros con permiso gracias al programa penitenciario de la entidad diocesana, como Ana, gallega, que explicaba que "cometí un error en mi vida y me arrepiento de ello, pero se puede solucionar. Esto va a ser muy emotivo y espero que el Cristo del Perdón me cambie un poquito la vida".
"Venimos a propuesta de la casa de acogida de Cáritas y es también una forma de agradecerles a ellos el apoyo que nos brindan cada día para poder salir de permiso", señalaba Adán, gallego también. Apelaba también a los errores cometidos Claudia, cubana residente en Ferrol. "Hago esto por fe y una promesa grande que tenía", añadía.
En cada preso, una historia, un arrepentimiento, que quedará entre cada uno de ellos y el Cristo del Perdón. El Martes Santo en León es desde hace 60 años un día dedicado a las segundas oportunidades para aquellos que cometieron un error y en el que, gracias a Cáritas Diocesana y a la cofradía, un grupo de internos se pondrá la túnica y pujará como un más.
El indulto, en el aire
La Cofradía del Perdón espera que llegue un indulto del Gobierno a última hora, aunque hay un 'plan b' en el que caso de que el Consejo de Ministros no lo autorice, por lo que realizarían el acto con una persona en libertad condicional, a las ocho de la tarde ante el 'Locus Apellationis' de la Catedral.
"Todos necesitamos pedir perdón y saber perdonar", ha señalado el obispo. "Estamos en un año de esperanza por el Jubileo y este encuentro con los internos de la prisión de Villahierro es un signo de esperanza y el perdón que esperamos para la persona que va a ser indultada también lo es para León y todo el mundo", ha añadido, antes de agradecer su labor a Cáritas y a la Cofradía del Perdón, cuyo titular es "una imagen preciosa, con un Cristo arrodillado sobre el mundo que se hace cargo de los dolores, la guerra y la tristeza".