Silicogato Benicaguiga. Hay palabras que vienen y se van, otras que nunca se quedan y hay otras que permanecen en una buhardilla escondida de la memoria, pero siempre dispuestas a salir cuando se las requiera en los momentos más inesperados. Silicogato Benicaguiga no es exactamente una palabra, tampoco un nombre propio. En realidad es un acrónimo, una voz inventada. ¿Para qué? Para una regla mnemotécnica.
Hay que volver mucho tiempo atrás, a clase de Sociales con el Padre Ángel, con sus gafas de esas que se ponían oscuras los días de sol. Bromista y algo despistado, tenía picos de mala hostia que ojo si te pillaba cerca (mi hermano lo sabe bien). El caso es que estaba todo el tiempo contando chistes y aventurillas que sólo le hacían gracia a él.
Un día lo dijo: «Silicogato Benicaguiga». ¿De qué está hablando este hombre?, me desperecé de la ensoñación en la que me encontraba. Era Geografía, en concreto los países del mundo, que era una materia en la que yo no tenía rival. Hoy tampoco: corren las leyendas sobre mi capacidad para llevarme todos los quesitos azules del Trivial y para soltar todas las capitales del mundo. Sin embargo, aquel hermano carmelita estaba sugiriendo una nueva modalidad de aprendizaje de los países de África: el orden en el que se distribuyen por la costa del Golfo de Guinea.
Y, así, el palabro servía para ir viajando, de oeste a este y de norte a sur, por el centro de África, con las sílabas del palabro mencionando el principio de cada país: Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benin, Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial y Gabón. Esto, aparte para ser conscientes de cómo las potencias coloniales europeas se repartieron sobre el mapa el continente en la orgía colonial de la Conferencia de Berlín (1884-85), sirve para poco. Sin embargo, ahí sigue, inmune al olvido, en mi cabeza. Por el camino se me cayeron nombres, caras, ofensas, alegrías y disgustos. Incluso otras reglas mnemotécnicas para recordar saberes más importantes se las engulló la Nada Interminable.
Anoche Santiago Auserón cantó en el Auditorio Nacional, en concierto sinfónico con la Orquesta Reino de Aragón, y habló de esto mismo: de cómo sus primeros recuerdos de deseo adolescente siguen hoy tan presentes como el mismo presente. Porque son importantes. Será, pues, que los países del Golfo de Guinea tienen más relevancia para mí de lo que creía.

Silicogato Benicaguiga
11/06/2023
Actualizado a
11/06/2023
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