Maximino Cañón 2

Septiembre será maravilloso, ¿o no?

29/08/2023
 Actualizado a 29/08/2023
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Parece que fue ayer cuando encarábamos el verano con optimismo y con ganas de disfrutar del esperado periodo estival, generalmente acompañado de vacaciones, para descansar del trabajo acumulado en el año, del peso que los estudios nos imponían. Es tiempo de muchas ilusiones, la mayoría porque vienen cargadas de esperanzas acumuladas. Cada uno hace sus planes con anterioridad: yo este año voy a tal sitio (decían o decíamos), generalmente a lugares de playa de la que tanta tenemos y poco la disfrutamos los de tierra adentro. También se cotizan al alza los lugares de montaña que nos ofrece la naturaleza donde, a decir de los veraneantes, se respira un aire puro sin contaminar que, además, es muy bueno para la salud de la familia. A mi me parece que ahora se estila menos el ir con los niños a los pueblos de la montaña porque, a pesar de que cada vez hay menos población, no es fácil encontrar casas para alquilar debido a que, aunque la mayoría de los dueños se encuentren residiendo fuera, en los meses de verano es cuando, la mayoría, se reencuentran con sus raíces durante un largo período debido a que la mayoría de los que en su día abandonaron los lugares en que vinieron al mundo, hoy están jubilados sin tener prisas por reincorporarse al trabajo. Tampoco se producen los relevos generacionales de los hijos/as, los cuales, salvo raras excepciones y por cortos periodos de tiempo, prefieren desplazase solos o en pareja, hoy es así, a lugares de mayor garantía climatológica y buenos hoteles que hagan la estancia más agradable, además de disfrutar de prestaciones que esos pueblos no pueden ofrecer a pesar de que hoy, poco se puede echar de menos con respecto a lo que las ciudades puedan ofertar. Ahora viene la parte, digamos más negativa, que se nos echa encima a pesar de lo que dice una conocida canción de cuando uno era joven (años sesenta) interpretada por el galán cinematográfico Rock Hudson y la no menos belleza femenina, Gina Lollobrigida, interpretada por Bobby Darin que todos escuchábamos en aquellos tocadiscos de la época en los guateques al aire libre cuyo estribillo decía lo siguiente: «Cuando llegue septiembre todo será maravilloso». También era el mes de fin de amoríos de verano con despedidas temporales o para siempre. Esto y otras muchas cosas más te encontrabas al comienzo del temido mes de septiembre que te hacían volver a encontrarte con a la realidad y que, en nuestras largas y reconfortantes conversaciones con mi amigo Quique, tratamos de inmortalizar con los recuerdos muchas de aquellas películas que tanto nos gustaron.

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