Sendino se ve fuerte

La UPL se ha venido arriba. Y ya era hora, pensarán los incondicionales. Eduardo López Sendino, su líder en la capital, acaricia un buen resultado el 28 de mayo. Está convencido de ello. Seguro de sí mismo y con la esperanza de que las urnas le sean propicias. Él y su núcleo fuerte, naturalmente. Son muchos años sin tocar poder –la última vez fue en el cuatrienio 2007-2011, momento en el que la organización leonesista pactó en el Ayuntamiento con el PSOE– y eso es demasiado tiempo en el incómodo banco de la oposición.

La UPL, en este sentido, se ha equivocado de cero al infinito. Tanto en la Casa Consistorial leonesa –donde ha pasado sin pena ni gloria durante los últimos mandatos, que no legislaturas–, como en la Diputación Provincial, en la que los socialistas, con el presidente Eduardo Morán a la cabeza, le tomó el pelo cuanto quisieron y como quisieron. Morán y, sobre todo, Matías Llorente, su ‘representante’ en el Palacio de los Guzmanes, que los mantuvo embobados desde el principio. Nunca les profesó ley y ni acaso respeto. Al final, cada uno por su lado –el de Llorente ya se sabía de antemano qué lado era, el PSOE– y sanseacabó.

En estas vísperas de los comicios locales, el viento sopla a favor de los leonesistas. Tampoco como para tirar cohetes, cierto, pero sí para mejorar de manera ostensible los resultados de otras épocas. Y ahí podría radicar su fuerza. Los sondeos –o más bien las cábalas con cierta motivación– les sitúan como tercera fuerza política en la ciudad, a expensas, para la gobernabilidad consistorial, de los resultados del PP y el PSOE. Por cierto, Sendino ha dejado caer que no volverá a acordar con los socialistas. Pero eso ya se verá.

Lo que está muy claro es que ningún partido arrasará. Ni las derechas, ni las izquierdas. Es cosa del pasado. Los pactos, por lo tanto, van a estar a la orden del día, y las dos fuerzas mayoritarias tendrán que sentarse a la mesa con sus adversarios –cada uno en su rincón- para alcanzar acuerdos. López Sendino, que señalaba no hace mucho que era la última vez que se presentaba a unas elecciones –también lo anunció hace cuatro años y se ha desdicho– tiene el cartucho en la mano. El cartucho y el percutor. Y bien se cuidará de que la pólvora no se moje. Todo pasa por una buena campaña que llegue al votante.

Y eso sí, que no se duerma en los laureles. Cuentan y no acaban, que el ex podemita y actual concejal Nicanor Pastrana, ahora leonesista y en el partido de izquierdas Alantre-Equo viene pisando fuerte. Se queda desnudito por reivindicar a León y se las quiere tener tiesas con Sendino. ¡Cuidadín, don Eduardo! Pastrana, archiconocido y con gran tirón en la capital… Ironías de la vida. Y tonterías de la política de tenderete.