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San Froilán y la Virgen

07/10/2025
 Actualizado a 07/10/2025
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Cada año en estas fechas nos echamos a la calle esperando que el tiempo nos acompañe y podamos  disfrutar, cada uno a su manera, de los diferentes acontecimientos que tienen en lugar recordándonos la tierra leonesa a la que pertenecemos, luciendo los muchos pendones (sin segundas) que tiempos atrás se llevaban con orgullo en las contiendas por los campos de batalla en defensa de este Reino Leonés que, a pesar del tiempo pasado, se sigue reivindicando cada vez con más fuerza, esperando el momento en que cada uno seamos lo que queramos ser, sin necesidad de que nos incluyan con otras provincias  con las que , aunque no tenemos nada en su contra, no nos sentimos mayoritariamente identificados, cuando no perjudicados. La Fiesta de San Froilán, me acuerdo desde que era joven, ver a muchos  autobuses fletados que desde nuestra querida Asturias con destino un atractivo para los vecinos asturianos que llegan para celebrar esta festividad que, desde hace mucho tiempo, nos acompañan y colaboran en su celebración. Cuando todavía los coches particulares no se prodigaban como actualmente. Los carros eran tirados por animales de tiro tradicionales, como eran las  vacas y los bueyes. El producto preferido para degustar solía ser  la morcilla leonesa, los chorizos la cecina o rosquillas del Santo. Otro producto tradicional son los “perdones”, que son las avellanas que además de consumirse como pequeños aperitivos que venden en los muchos puestos instalados en plazas y calles de la localidad abarrotada, incluso aunque el tiempo no acompañe. Todo ello mientras se espera la llegada de los carros engalanados con vestimentas tradicionales que nos trasladan a otros tiempos que, aunque muchos no conocimos, nos los recuerda la compra de las avellanas como prueba testifical de haber estado en La Virgen por San Froilán  y qué, como leí, se decía que lo del perdón tenia como finalidad regalárselas a las novias para obtener el Perdón por haberlas abandonada durante toda la jornada de fiesta. La verdad es que daba gusto ver a asturianos y leoneses compartiendo la festividad en amor y compaña como muestra  de mistad y compañía. También es costumbre el asistir andando desde León a la misa en el magnifico  santuario que, donado por el empresario leonés Pablo Diez y su esposa después de hacer fortuna en México, sin olvidar nunca a su tierra, los cuales exigieron que se conservara el espacio de la cabecera donde se encontraba la imagen de la Virgen del camino. La tradición que suscita entre la gran asistencia es la de tocar las narices al santo  y se remonta al siglo XVII en que este rito se vinculaba con la búsqueda del amor por parte de de los jóvenes. No se puedo olvidar la impresión que me causó ver la gran explanada detrás del santuario con cientos de personas siguiendo la misa al aire libre reafirmando la devoción que por la Virgen del camino se tiene.

En definitiva estas fechas se celebran con gran entusiasmo, tanto por los leoneses como por los muchos visitantes que nos acompañan al grito de” Carros a La Virgen” y deseando buenos deseos, a ver si se transforman en realidades que tanto necesitamos. Porque como he dicho en alguna a ocasión “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, y aquí algunos ni con lentillas. 

P.D. Un Ángel Bajo del cielo, y aquí un Andrés esperando, si no tenéis avellanas tendréis que comer pan blanco
 

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