Con la historia de la Flotilla, las pateras, los barcos de recreo (entre ellos la Flotilla), Open y otras oenegés, negociando con las mafias que trafican con emigrantes en busca de una vida mejor, y no siempre encuentran, el Mediterráneo se ha convertido en un hervidero.
Para más inri, le sirve a Sánchez como cortina de humo a fin de distraer a la gente de sus líos. Incluso tiene la desfachatez de envíar un buque de la Armada, que puede complicar la situación hasta límites insospechados, suponiendo que se produzca un rifirrafe con el Estado de Israel, no quiero ni pensarlo. Y en caso contrario, qué demonios pinta ahí.
Para ofuscar a la opinión pública, Sánchez ya utilizó la cesión ilegal del Sahara (competencia del monarca), el confinamiento ilegal, el caso de su fiscal, la desacreditación de la UCO y de los jueces; la guerra de Ucrania y tocando fondo, lo de estos descerebrados que se montan una flota de pacotilla a tontas y a locas.
¿Acaso merece esta jarapundia que, con el dinero de los españoles, se sufrague esta descabellada empresa? Que en realidad, es un crucero de placer. Por supuesto, todo el mundo puede montar sus orgías, meterse en líos o camisa de once varas, pero no es cosa de que a esta gente le tenga que sacar el gobierno las castañas del fuego, poniendo a su servicio ¡un buque de la armada! El ejército merece mayor respeto y en todo caso, el jefe es el cariacontecido Rey Felipe VI.
Ya dijo Sánchez que lamentaba no tener el arma nuclear para destruir el Estado de Israel, en la misma línea de los terroristas de Hamas. Y ahora pone frente a sus aguas un barco de guerra. Antes de actuar de forma tan irresponsable, tendría que repasar el desenlace de todas las guerras que ha emprendido el pueblo hebreo, porque ni él, ni su mujer, ni su hermano valen el daño y el malestar que ha sembrado.
Suponiendo que la cuando desciendan se las embarcaciones en Gaza, ya tendrán los de Hamas desplegadas las grúas de donde cuelgan a los infieles y homosexuales. Con algo más de suerte, puede queden algunas vacantes en los túneles secretos.
Sin embargo, de hacerlo en Israel, Netanuahu les proporcionaría un puerto seguro para desembarcar. Pero los tripulantes renunciaron porque de lo que se trata, es de dar el espectáculo.
Pero sabiendo comose las gastan los terroristas, pudiera ser que la cosa se complicara. Yo no soy capaz de olvidar lo que pasó en el festival por la paz de Reim, con 151 jóvenes secuestrados (treinta de ellos niños) y 260 aistentes asesinados por los amigos de Colau, Greta, la Barby Palestina, Liam Cunnigham, la eurodiputada francesa Rima Hassan, y otros de la misma cuerda.
A fin de cuentas puede que esta gente tan frívola tenga suerte, cosas que contar y pelillos a la mar.