eduardo-bajob.jpg

No hablarás de León en vano

01/06/2016
 Actualizado a 15/09/2019
Guardar
"Me habría gustado que se aplicase en España la estabilidad de León". Así comienza el alcalde la entrevista que se le hizo en este mismo diario en su primer año de mandato. Tal como estamos, no sé si es falta de visión, o una maldición gitana para el resto del Estado.

Cuando en un interviú el entrevistado no dice nada, en el argot periodístico, se dice que «salió vivo». Es fácil: se juntan palabras y salen frases sin substancia. De la obsesiva referencia a León, leoneses, personas de León... se infiere la intención de ubicarse y evitar, que en algún momento, le pase como a Trillo cuando dijo Viva Honduras, en Ecuador.

No sé si nos confunde con Honduras o con Valladolid cuando afirma que León es más «vitalista», a pesar de ser la provincia menos productiva del país y con una Universidad que está a la cola de todas las demás. Pero bueno, para que no cunda el pesimismo sigue una pedrea de oportunidades, proyectos de vanguardia.

En primer lugar, lo de la gastronomía para el 2018, 2019 o más allá, cuando estemos para sopitas y buen vino, porque los jóvenes se hayan ido y al resto nos lo prohíba el geriatra.

Lo del Palacio de Congresos no es su proyecto, sino un pretexto para que la Junta nos niegue otras inversiones. Originalmente la cubierta era de cristal, pero va de chapa. ¡Menudo recibo de la luz!

No olvida Feve, una ruina y un negocio para Alsa, que acabará con el cierre de las líneas. En cuanto al Ave, las obras del túnel se han parado.

Todo son oportunidades, proyectos de vanguardia, como una tómbola. Con cierto, con triunfalismo, afirma que «no se quedaría con ningún logro». ¿Se referirá al acoso de los que aparcan en torno al Hospital? ¿Al estado de las calles? ¿A la ronda urbana? ¿A su falta de energía frente al contumaz consejero, en el tema del Conservatorio? Sería terrible que esta actitud sumisa se aplicara a todos los ámbitos.

Entiendo que el puesto de alcalde es incómodo. Todos sus antecesores mejoraron al marchar. Uno se forró en Caja España, otro congresista, otro al Consultivo y otro en Benidorm. Así que paciencia, que Valladolid –si se avanza en la autovía– estará a tiro de piedra.
Lo más leído