El Gobierno de España aporta dos fuentes de información, independientes entre sí, sobre empleo. La primera y más fiable son los cotizantes a la Seguridad Social, un registro informático con poca posibilidad de error. Por otro lado, se halla la Encuesta de Población Activa, que es una estadística trimestral que detecta los trabajadores activos ocupados. Es una encuesta que realiza el Instituto Nacional de Estadística: proporciona una aproximación. La diferencia entre los cotizantes a la Seguridad Social y los activos ocupados del INE está en que la primera cifra es exacta y no detecta los trabajadores irregulares (los que no cotizan, pero tienen ingresos laborales), pero la segunda, que es inexacta (como toda encuesta), detecta a quienes trabajan irregularmente.
De esas diferencia nos hablan paradojas como que Soria tenga 42.000 cotizantes en la SS en octubre, pero que la EPA detecte solo 40.500 trabajadores. De ahí se deduce que en Soria no hay prácticamente empleo sin cotización. El resto no detectado es un error muestral. El empleo sin cotización está en mínimos en España, pues cuenta 20.818.000 cotizantes en octubre y la EPA detecta 21.266.000 trabajadores, que es una de las menores diferencias nunca registradas entre ambas.
En el caso de León, que cuenta 167.000 cotizantes, la EPA detecta 179.000 trabajadores ocupados. Es una de las menores diferencias históricas en nuestra provincia. Además, existe una poco creíble diferencia de 9000 ocupados de menos en la EPA 2023 respecto a 2022. Carece de correspondencia con los cotizantes de la Seguridad Social, que han crecido. En consecuencia, una EPA provincial solo es útil para describir tendencias en periodos largos.
Por ejemplo, entre 1982 y 2000, León fue la tercera provincia con peor comportamiento en la EPA, tras Lugo y Orense. Entre 2000 y 2023 Lugo y Orense siguen siendo las peores, aunque León mejora algo su comportamiento, pese a que todavía es la sexta por la cola.
Un análisis detallado de las cifras provinciales evidencia que el declive de León irradia a todo su entorno. El perímetro provincial de León: Lugo, Orense, Zamora, Palencia, Asturias y Valladolid, contiene las dos peores EPA de sedes autonómicas (Asturias y Valladolid) entre las 17 totales, y la mayor área conjunta de declive laboral del país.
El revulsivo para esta zona es el despegue de la provincia de León, dotando a su territorio de una autonomía propia, sola o con su Región. Sería el interlocutor eficaz sobre el Corredor Atlántico y la Ruta de la Plata. Ambos ejes son imprescindibles para el reequilibrio económico con el centro y el oriente ibéricos, y León es su pivote.