El Ministro de Transportes manifestó que la autovía entre León y Valladolid, en algunos tramos, no es prioritaria para su cartera. Se agradece que hable con claridad de esta infraestructura, lo que no hace con otras, como el nudo del Manzanal. La actual carretera de Valladolid tiene zonas con alta densidad de tráfico, que justifican el desdoblamiento, fundamentalmente en el tramo desde Villanubla hasta la salida de Medina de Rioseco, hacia León. A partir de ahí, hasta Santas Martas, el tráfico no justifica la necesidad de una autovía. Cuando estén hechos los tramos citados de autovía, si aumenta el tráfico, podría considerarse la construcción. Actualmente se viaja casi solo durante gran parte del día.
Sabemos que pedir es gratis, pero a pocos se les ocurre que España tiene la red más extensa de alta capacidad de Europa, 17.564 kms según Acex. De esa red, más de 400 km están en la provincia de León. El correcto mantenimiento cuesta aproximadamente 100.000 euros al año por km. Como tenemos mucha longitud, cuesta mucho, y se ahorra en mantenimiento. Por tanto, pedir autovías sin fundamento carece de sentido por inasumible. Mucho más cuando hay alternativas eficentes para reducir los tiempos de desplazamiento, como crear circunvalaciones en los tramos con poco tráfico.
León tiene otras prioridades a las que Puente no atiende como debe. El lazo de ferrocarril del Manzanal es de máxima necesidad para aglomerar la actividad económica de la provincia. León pierde peso en el marco peninsular. Si facilitásemos que todas nuestras empresas explotasen fácil y simultáneamente los mercados de las dos áreas metropolitanas (Ponferrada y León) conseguiríamos compañías de mayor tamaño y con más capacidad para operar en otros lugares.
Por la misma razón la autovía hacia Valdeorras y su continuación hacia Monforte de Lemos es una preferente, al igual que la vía rápida de León a Braganza o la salida al Cantábrico desde Ponferrada, que crearían tráficos nuevos. Estamos perdidos en una maraña de reivindicaciones, casi todas probablemente justas, pero no con igual importancia. Las reclamaciones, si pretendemos que se atiendan, han de ser precisas.
El occidente de la provincia atraviesa una extrema debilidad económica. Puente, consciente o inconscientemente, está haciendo lo necesario para vaciar Ponferrada. La provincia no lo debe permitir. Las conexiones de León con Galicia, Asturias y Portugal son irrenunciables para representar algo dentro de 50 años, o para que los descendientes se puedan quedar en la provincia a trabajar. El desinterés del Ministro y de la Junta refuerza la necesidad de la autonomía leonesa.