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Feve, la inmaculada, la estación de Matallana o el que asó la manteca

09/12/2025
 Actualizado a 09/12/2025
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Puedo decir que pasé la mayoría de mi vida en las cercanías de la Estación de Matallana (Calle Renueva), cuando no dentro de ella jugando con los chicos y chicas del barrio con la complicidad de los hijos de los hijos del Jefe y Factor autorizado de la estación. Por tal motivo me siento legitimado para dar mi opinión sobre lo que conozco, mejorando lo «no presente», como diría Óscar Puente, que cada vez que habla de esta histórica Región por razón del abono, no del cargo, enciende el ánimo entre los leoneses, incluyendo los de su partido que no se encuentran a gusto en el ente que fuimos metidos sin consultar a la ciudadanía, y sin tener nada en contra del resto de sus habitantes.

A la vista del anuncio que la prensa hace sobre el Adif tras varios años de zozobra para sustituir el querido ferrocarril de Matallana, con la querida llegada del mencionado tren a la Estación de Matallana, por autobuses (casi nada la del ojo y lo llevaba en la mano). El proyecto que se estudia contempla la «gigantesca distancia existente entre la Asunción y la estación de Matallana», con salida directamente junto a la avenida Padre Isla en el centro de León. Hubo un tiempo en el que Ángel Villalba, había cogido el timón esperanzador, como diría un amigo mío, de darle otra vida al ferrocarril de Matallana (me gusta más que el acrónimo de Feve) pero, ya se sabe, no hay peor cuña que la de la misma madera. Puente asegura que no hay trenes para entrar en León, cuando me consta que los hubo y los rechazaron, pero se pueden encargar otros como los varios cientos que él encargó a Renfe hace unos meses. Los trenes se construyen a medios plazos en los talleres de quienes los fabrican y lo que de ellos queda, o quedaba, están o estaban en la antigua empresa o grupo alemán Vossloh especializada en infraestructura ferroviaria presente en todo el mundo. En definitiva, conocido Puente, lo cortés no quita lo valiente, vente cuando quieras que aquí no comemos a quienes nos quieren hacer de menos, porque, aunque seáis del mismo partido, aquí tenemos un alcalde, José Antonio Diez, que las sabe devolver a mano abierta desde que era pequeño en el frontón de la Venatoria en León.

Como empecé hablando del querido tren de Matallana termino diciendo una frase de una canción que escuché hace no muchos años al cantante andaluz ‘El lebrijano’, y que de vez en cuando la saco a florecer, y que dice así: «Como quieres comparar un charco con una fuente, ya que el charco con el sol seca y la fuente permanece», porque aquí, otra cosa no tendremos, pero agua, de momento, para apagar muchos fuegos.

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