Defender La Bañeza, defender la industria rural

La situación que atraviesa la planta azucarera de La Bañeza refleja una vez más la fragilidad del tejido industrial en el medio rural leonés. El anuncio del cierre por parte de Azucarera ha desatado una firme reacción del comité de empresa, que, pese a reconocer que las posibilidades de revertir la decisión son mínimas, se compromete a luchar hasta el final por la viabilidad del centro. Este posicionamiento, respaldado por sindicatos y trabajadores, pone de manifiesto la importancia de preservar el empleo y la actividad económica en una comarca que ya arrastra importantes déficits estructurales. La planta de La Bañeza no solo representa puestos de trabajo directos, sino que sostiene un ecosistema agrícola y logístico que podría verse gravemente afectado. La deslocalización de la producción y la pérdida de peso del sector agroindustrial en León son fenómenos que requieren una respuesta política coordinada, a nivel autonómico y estatal. No se trata solo de resistir un cierre, sino de exigir planes industriales serios que garanticen un futuro sostenible para zonas cada vez más golpeadas por la despoblación y el abandono. La movilización del comité es legítima y necesaria. Defender La Bañeza es también defender el derecho de León a no quedar fuera del mapa.