15/03/2023
 Actualizado a 15/03/2023
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Cada día creo más que me estoy poniendo gagá, vamos, fuera de onda; que no avanzo con los tiempos, que cada vez se me hace más incomprensible la realidad y, en poco, me veo fuera de ella. Y lo peor es que, en verdad, ni sé realmente si es ella, la realidad, quien me expulsará a sus márgenes o seré yo quien se situe en ellos.

Más o menos al mismo tiempo, me he enterado del lema de campaña del candidato socialista y actual alcalde JA –¡ojo!, no es risa– Diez –¡toma autoestima!– y de la existencia de un medio de información liderado por cuatro jóvenes mujeres españolas que, en vídeos de un minuto de duración, traducen los periódicos a más de cuatro millones de seguidores. Y eso que viviendo dos de ellas en Londres ignoraban que significaba el término ‘Brexit’, según leo en una noticia del pasado cuatro de enero. Quizá deba para evitar un ictus y caerme hasta de los filos de la realidad, callarme de una vez.

No seré yo quien le ponga peros a la manera que cada cual elija para mantenerse informado o ‘in-¿formado?’, aunque sí otro día lo haga de sus consecuencias, mejor, de sus lamentables efectos convivenciales, ya que, cada día, me parece más y peor que haber sí hay muchos conciudadanos que, como se decía en tiempos están ‘in’, pero no están formados, sobremanera, para la cohabitación urbana o ciudadana.

Tampoco seré yo quien peros le ponga ni al candidato a alcalde del PSOE ni a este. Mas a mayores de las humorísticas incomprensiones que me producen la incorrecta ‘no risa’ del JA (lo correcto sería J. A.) y la inocultable autoestima del candidato al tornar su apellido Díez por Diez, comprendan que no deje de llamarme la atención esta irrupción de la ‘neolengua’ mercadotécnica y orwelliana en la ciudad que se dice ‘cuna del parlamentarismo’. Ideas pocas, pero confusas y polivalentes.

Difícil le será al PSOE la aplicación de su lema preelectoral –‘Defiende lo que piensas’– ante tal ausencia de pensamiento más allá del yo del candidato. Pero paciencia, quizá todo sea que aún esté en plena tormenta de ideas polivalentes y, cómo no, transversales. Modernidad es modernidad y por el mareo que le pregunten a la perdiz. O a ese León tan centrado ahora entre el ‘solo León’ y el ‘León solo’. ¡Ay lo del nombre de las cosas en vano!

Les dejo, que, amén de estas cosas de gagá, aún he de disfrazar de Reciclator al torpe Inspector Gadget que soy para enfrentarme a los municipales contenedores y no ser englutido por ellos. ¡Ciudad! ¡Elecciones!

Buena semana hagamos y tengamos. ¡Salud!
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