Carretera y mantra

He vuelto a escuchar uno de mis programas radiofónicos favoritos. Uno que no oía desde el confinamiento y que me amenizó las peores mañanas con música, entrevistas y reportajes que me hacían disfrutar de la cultura y la actualidad desde infinitos y diferentes prismas.

Ayer, mientras viajaba en coche, me acordé y volví a sintonizarlo. Digo me acordé porque, aunque suelo escuchar la radio mientras conduzco, es verdad que últimamente le dedicaba mis oídos a la información pura y dura y había dejado de lado este espacio en el que también me informaba, pero de otros temas, desde mi punto de vista bastante más interesantes. Y oye, qué gusto. Qué gusto porque últimamente escuchar la radio mientras una va pilotando el coche, provoca que le entren las ganas de dejar que vaya solo y termine en una acequia. Refugiarse en una tertulia o una enumeración de titulares, desde luego que no es ahora el mejor pasatiempo para una carretera secundaria. Por eso, ayer decidí resintonizar y volver a la música y sus conversaciones entre acordes.

Para mi sorpresa me encontré con una artista mexicana que, hablando del lanzamiento de su nuevo disco, también reflexionaba sobre que hay «muchas Españas» dentro de este país. Un tema seguramente muy utilizado en varias columnas de opinión como esta, pero que, en ese momento, me trajo de nuevo de la música a la actualidad. Y eso que yo no quería. Pensé en la España en huelga y en la que vive las consecuencias, en la de la subida de los precios y la de la calefacción a 17 grados. También en la que ni siquiera tiene la opción de abrigarse más en su propia casa porque ya no le quedan atuendos que echarse encima. En Españas enfrentadas pero a la vez convivientes, también hartas y resilientes. ¿Será el hastío de una ciudadanía también idiosincrasia de todos estos territorios convivientes?

Ojalá soltar «qué lástima, pero adiós», y abandonar enfrentamientos y problemas. Aunque en la variedad está el gusto y mejor «muchas Españas» que los tres adjetivos que ponían (y ponen) aquellos que no creen en lugares diversos. Mejor, volver a la carretera y a resintonizar la radio.