A estas alturas habría que ser miope para no ver como este gobierno atenta contra el Estado Español, con la colaboración de sus principales enemigos. En el plano interno, los asesinos etarras, los delincuentes convictos del separatismo catalán y los corruptos que se forran con la desgracia ajena. En cuanto al exterior nuestro principal escollo es el Reino de Marruecos, que tanto nos cuesta. Desde un Sahara que nos encomendó la ONU, hasta que se llevara a cabo un referéndum, o el dinero que Sánchez les regala para desaladoras y para su agricultura, en detrimento de la nuestra, que sabe Dios en qué lo gastarán. Y nos costó la enemistad de Argelia que era nuestro mejor proveedor de gas.
También están las dictaduras hispano-americanas, donde algunos políticos tienen negocios. No diré Zapatero, pero sí mencionaré al truhán Ábalos, que se quedó en el parlamento para no ser presa de la Justicia. Si el dicho «No la hagas, no la temas» es cierto, es que la preparó como Amancio. Nada dijo de las maletas de Delsy, una mujer en busca y captura por la INTERPOL. ¿Qué contendrían sus bagajes? Pues posiblemente dinero para limpiar o algo para vender. Sus chanchullos le llevaron a buscar la protección de un matón que le seguía como su sombra. Mirando para casa, lo que el gobierno hace con España, es lo mismo que hace la Junta de Castilla y León contra nuestra provincia, que sufre el asedio de ciertos procuradores y adláteres. Puestos a hacer daño, la consejería de medio ambiente de la Junta, pone el punto de mira en un paraje histórico como son las Médulas, que causaría un grave deterioro al convertir los canales romanos en pistas de cicloturismo. Una forma de turismo indeseable. Creo que fue Fancisco Igea el que dijo que cerraría la Fundación Villalar, nuestro peor enemigo y órgano manipulador castellanista. Pero la presión debió de ser muy fuerte para que no lo hiciera. Con estos compañeros de viaje la provincia de desmorona; se cierran empresas y no se invierte en tecnología, salud, cultura ni comunicaciones. Nuestra presencia en al ámbito estatal pasa desapercibida.
En este sentido me pregunto ¿Quién es más dañino para nuestra provincia? ¿Un malvado o un tonto? Para malvado serviría Oscar Puente que hace poco dijo que «León era un geriátrico al aire libre». De su ministerio, poco cabe esperar. En cuanto al imbécil, se trata de un locutor de la COPE que afirmó que el ‘astur-leonés’ proviene del Castellano. Será por eso que se habla en Miranda do Douro, Portugal. Pero, la ignorancia es atrevida y el de la radio demuestra que no sabe ni del astur-leonés, ni del castellano, ni de Historia. La próxima vez, en vez de consultar a Fundación Villalar o wikipedia, lee algo de Menéndez Pidal, sin ir más lejos, que te libre de tu empanada mental. Para hablar sin conocimiento, mejor es callar o apagar el transistor.