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El cáliz de Tudanca

24/03/2024
 Actualizado a 24/03/2024
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Cada cual lleva su cruz como mejor puede o Dios le da a entender. No hay otros caminos. Le ocurre al secretario autonómico de los socialistas en Castilla y León, el ahora maltrecho Luis Tudanca, a quien el peso del madero –camino del Gólgota– le viene aflojando las piernas y lo está dejando sin resuello. No es ajeno a que ha sido juzgado por el Poncio Pilatos de La Moncloa y la ejecución es cuestión de tiempo.  

Plantarle cara al César sin espada ni armadura tiene sus consecuencias. El ‘emperador’, al igual que su antecesor ‘Zapaterus’, no hace prisioneros. 

Cuando el ‘imperator’ monclovita se lo pasó por la entrepierna con el nombramiento como ministros del deslenguado Óscar Puente y su escudera Ana Redondo –uno y otra vallisoletanos–, sabía que su futuro más próximo quedaba visto para sentencia. Sentencia firme. Se revolvió, después, contra Javier Alfonso Cendón –cesó como viceportavoz de las Cortes regionales a Nuria Rubio, persona de la máxima confianza del líder provincial– y ahí se quedó, colgado de la brocha. Tantos años en política y tan incauto. 

Pues bien, sabiéndose con el agua al cuello y sabiendo, por añadidura, que Cendón –su ‘enemigo íntimo’ y responsable del socialismo leonés–, le ha tomado la medida, intenta aclarar que donde dijo digo, quería decir Diego. Lo asuma o no, tampoco le queda otra si busca oxigenarse. Cosa diferente es que la botella tenga la capacidad suficiente para llenar sus pulmones.

Tudanca se pasó por la capital leonesa el último martes, con el objetivo de reunirse junto a los trabajadores del Centro Estrada y conocer de primera mano sus problemas. Le acompañaba, eso sí, la procuradora Yolanda Sacristán, crítica con Cendón y sustituta de Rubio. Más madera. Que no decaiga. ¿No quieres caldo?, ahí tienes tres tazas. Tal cual. En fin.

Total, que Tudanca, burgalés de nacimiento, vecino del alfoz de León y ejerciente en Valladolid –parece el Triángulo de las Bermudas–, se deshizo en elogios hacia Cendón. Pintan bastos y hay que tirar de la levita hasta donde sea. Incluso hasta a ras del suelo. No en vano y para acreditarlo aseguró que siempre estaría a su disposición para luchar por León y los leoneses. A buenas horas, mangas verdes. Y a las pruebas hay que remitirse. Porque luchar, lo que se dice luchar, lo harán con armas de hojalata y boina capada. O sin capar. Y, por último, eso de que las cosas del partido se hablan en el partido y no en los medios de comunicación… Sin comentarios, señoría. 

Domingo de Ramos y su borriquilla. Se inicia la Semana Santa. Bien haría Tudanca en su particular Getsemaní, pedir que pasara de él ese cáliz de amargura y lágrimas. Lo malo es que enfrente tiene a Cendón para hacer cumplir las escrituras. Y se cumplirán. Al pie de la letra.

 

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