Eran pocos con el bodrio territorial en boca y estómago –de algo hay que comer–, cuando los jóvenes del Comité Provincial de las Juventudes Socialistas de León, cual eco de alguna tendencia o pendencia interna, han decidido instar «a los órganos del Partido Socialista (¿ya no Obrero Español?) a que sea valiente y tome una posición clara acerca de la autonomía de la Región Leonesa».
Se sabe, las JJSS de León son una organización tan absorta en su quehacer político que, entre otros lapsus, no actualiza su página web desde el 22/7/21, lo que es triste cadencia de publicación y da a entender que, o bien poco ven en qué trabajar en «pro de la juventud leonesa» o bien andan más a la agitación (pro medre interno, no cunda el pánico) que a la propaganda o denuncia de las deficientes políticas de todo ámbito institucional con respecto a la juventud.
Aun así, en verdad, este año, su social lista de presencias en prensa ha sido su crítica al agravioso retraso de las obras del nuevo Conservatorio (17/11/23) y su seudolaica y beatífica campaña –eco de su resignación ante las injusticias– de recogida de juguetes para navidad (1/12/23). Y claro, qué mejor forma de hacerse valer (internamente) que jugando el ya sabido comodín del timo emotivo territorial, y así apoyar «la creación de la Región Leonesa, formada por León, Zamora y Salamanca –¿apoyarán lo mismo los comités provinciales de estas otras dos provincias?–, haciendo especial mención a la singularidad –(mantra obligado)– de la Comarca de El Bierzo”.
¿De verdad creen estas JJSS que las causas de todos los males de León se deben únicamente a su encaje en Castilla y León? ¿No les da para más su supuesta y debida formación política sobre el origen de las desigualdades sociales, al margen del territorio en que se den? ¿Nada con respecto a la rebaja de deuda a Cataluña aunque proporcional, que no igualitariamente, se amplíe al resto de autonomías, nada ante su exigencia del 100 % de los tributos recaudados en ella; calladas ante la ruptura de la caja única de la Seguridad Social pactada con el PNV para el País Vasco; mudas ante las quiebras de la igualdad ciudadana que todas ellas son? ¿Y con respecto a amnistiar o no a quienes se alzaron contra la común Constitución y Estado de Derecho, mutis? Parece que sí. ¡Amén a todo!, y a seguir jugando al desigualador bingo territorial. ¡Pena!
¡Ah las clases sociales reemplazadas por los territorios! ¡Ah la razón por lo emotivo! ¡Ah ese juvenil espíritu acrítico! ¿Do Marx, (Groucho)?
¡Salud! Y buena semana hagamos y tengamos.