La Junta de Castilla y León es una institución fallida. Esta premisa se basa en que, tras 42 años, no ha equilibrado social ni económicamente las dos regiones, no respeta las identidades regionales, no es capaz de prestar los servicios sanitarios mínimos en la provincia de León, no apoya el despliegue de las comunicaciones fundamentales en una de las regiones, carece de estrategias específicas para la estructura económica y social de una de las regiones y no actúa como interlocutor de sus intereses ante otras administraciones. La Junta de Castilla y León no sirve a los leoneses.
Por otro lado, los leoneses de la provincia no apoyan la permanencia de la Junta como administración autonómica en León actualmente. Tampoco lo han apoyado en ningún momento de la etapa autonómica, ni en la preautonómica. Como las cuestiones constituyentes, según los fundamentos del derecho, se tratan en referéndum, ni la autonomía actual es legítima, pues no se refrendó, ni se ha dado la oportunidad de refrendar una autonomía leonesa, a sabiendas de que «Castilla y León» perdería la consulta.
En esta situación estructural, Maillo, líder de IU, vino a decir esta semana que juntos estamos mejor. ¿Mejor que qué? ¿Qué sabe Maillo del problema leonés? ¿Qué le han explicado los afiliados de León de este problema? ¿Son Maillo o sus seguidores auténticamente demócratas? Con la invasión rusa de Ucrania, que apoyan, no lo parece; con esta cuestión tampoco. Son prorrusos y castellanistas, que no es lo mejor que se puede ser, creo.
Respecto a las declaraciones de Rubio, del PSOE, que reitera un proyecto socialista para la Región Leonesa del que no sabe concretar nada, huelen a imposición. Nuria Rubio no ha querido recibir y escuchar a ningún grupo de los que le han solicitado entrevistas para exponerle los fundamentos del declive de León, de la viabilidad de una autonomía leonesa o de incluir en el estatuto de autonomía el reconocimiento explícito de la Región Leonesa. Rubio no escucha, pero sostiene que la Junta funcionará muy bien con ellos, sin concretar por qué. Es el club del quítate tú para ponerme yo, donde la democracia se ausenta.
La Junta del PP organizó un concierto para los jóvenes con motivo de la fiesta autonómica, aunque murió el Papa. Los mil pañuelos que se repartieron, con la bandera de León, por personas ajenas a la organización se agotaron en minutos. Otros llevaban sus propias banderas de León, o ropa serigrafiada con el escudo. Por el contrario, no había más banderas de la Junta que las tres del escenario. Quedó claro que a nuestra juventud les gusta Magán, pero está en contra de quien nos debe los oncólogos.