"Nuestra labor es amplia, pero somos bastante desconocidos"

Desde el CRE de San Andrés se presta mucho más que una atención directa y especializada a sus usuarios. Su directora explicó en Cope León sus múltiples funciones

Rosa Álvarez
14/03/2019
 Actualizado a 12/09/2019
La directora gerente del CRE de San Andrés del Rabanedo explicó en Cope León la función del centro. | L.N.C.
La directora gerente del CRE de San Andrés del Rabanedo explicó en Cope León la función del centro. | L.N.C.
En San Andrés del Rabanedo está situado desde hace once años el Centro de Referencia Estatal para la Atención a Personas con Grave Discapacidad y para la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia. Un nombre complejo que ha quedado reducido en la práctica a CRE de San Andrés del Rabanedo. El centro se conoce por su ubicación, aunque en general se puede decir que se conoce más bien poco. Al menos esa es la percepción de su directora gerente, María Teresa Gutiérrez, que fue la protagonista del espacio Entre Nosotras, que cada miércoles emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. En él explicó que aunque la labor del CRE de San Andrés «es amplia», el centro es todavía «bastante desconocido» para la sociedad. En su opinión, esto es debido a que mientras no existe una necesidad, mientras no es necesario recurrir a los servicios que ofrece, centros como este pasan más bien «desapercibidos». Ocurre lo mismo con el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), del que depende el CRE directamente y cuyo nombre afirmó que cuesta ligar a otra cosa que no sean los populares viajes para mayores.

Por ello, advirtió de la necesidad de dar a conocer la labor del CRE para aprovecharla al máximo, de trasladar la función que hace, que va mucho más allá de una atención directa y especializada a sus usuarios. Por ejemplo, desde él trabajan en varios estudios y líneas de investigación que redunden en un mayor bienestar para las personas con grave discapacidad y dependencia. Ahora mismo tienen en marcha una investigaciónsobre yoga en la que participa la Universidad de León (ULE) y otra sobre mantas de presiones en colaboración con el campus del Bierzo.

Además, son también un centro de testaje de productos. María Teresa Gutiérrez reconoció las posibilidades que ofrecen los avances tecnológicos a la hora de facilitar la vida de estas personas y, por ello, colaboran con las empresas para conocer de primera mano los aparatos que los incorporan y trasladar a los fabricantes los problemas o fallos que detectan en su funcionamiento. Así, es fácil ver a los usuarios del CRE con robots de trabajo de entrenamiento cognitivo, de entrenamiento muscular o de realidad virtual que se procura que resulten de utilidad en su día a día.

Al ser un centro estatal, el de San Andrés del Rabanedo recibe a usuarios de cualquier punto de nuestra geografía, si bien es cierto que la mayor parte procede de comunidades autónomas cercanas. Respecto a sus usuarios, mientras que otros atienden a personas con patologías más específicas, este centro es «mucho más genérico. Estamos enfocados a la grave discapacidad física y el apoyo a la dependencia, unimos las dos, y trabajamos con personas con parálisis cerebral, muchas con enfermedades neurodegenerativas, esclerosis, con lesiones medulares, traumatismos craneoencefálicos o enfermedades raras motóricas», afirmó la directora gerente.

Abiertos al exterior

Además, el CRE siempre está «lleno», porque las plazas son temporales y van rotando, porque tienen varias reservadas para investigadores o porque las personas que acuden a él en «estancia diurna» también necesitan una habitación para poder descansar aunque no pasen allí la noche. Por otra parte, a él acuden también federaciones de deporte adaptado que hacen concentraciones en el centro. Según explicó María Teresa Gutiérrez trabajo no les falta e incidió, además, en que están siempre abiertos a mostrarlo al exterior. En el centro sólo pueden ingresar personas de entre 16 y 65 años, pero ofrecen asesoramientos aplicables a niños y mayores, para que las familias conozcan cuestiones básicas para la adaptación de estas personas al hogar o cómo actuar con ellas o facilitarles el cuidado. «Todo este trabajo que hacemos no tiene que ver con el número de camas, va mucho más allá y estaríamos encantados de que más gente lo pudiera conocer», dijo.

La directora gerente del CRE de San Andrés lo será también del CRE de Langreo. Una tarea que asumió como un «reto» y que agradeció al Imserso por la confianza que han depositado en ella. «Preferían que fuera una persona de la casa, que ya tuviera experiencia, y en muchas cosas los dos CRE van a ser muy parecidos», dijo.
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