MT Reino de León

Este es el nombre de los premios que, durante 12 ediciones, han reconocido las mejores aportaciones a la música tradicional del Reino de León. Son organizados por la Asociación Reino de León de Amigos del Folklore (ARLAFOLK). Se trata de una asociación nucleada en Benavente, en torno a un equipo parcialmente ligado al Instituto de Secundaria León Felipe.

Los premios MT son ya un galardón reconocido, que se dan a conocer en una gala anual. Tiene lugar en el Gran Teatro de Benavente, hoy llamado Reina Sofía. Se trata de un magnífico recinto histórico de espectáculos, construido en 1928 y restaurado con mimo. Solo la visita a su patio de butacas ya merecería atención especial; pero la Gala MT Reino de León reúne, además, a lo más granado del folklore de León, Zamora y Salamanca.

La implicación de instituciones zamoranas, de coordinadores y voluntariado, la participación de autoridades de las tres provincias y de los Pendones del Reino de León convirtieron a la ciudad en símbolo de las tradiciones leonesas el pasado viernes. Entre los premiados, trabajos individuales y colectivos de alumnos de Matilla de los Caños del Río (Salamanca), La Robla y Mansilla de las Mulas (León) y Benavente (Zamora).

Entre diversas actuaciones, recogieron sus diplomas personajes que quedarán para siempre en la Historia del Folklore Leonés. José Isidro Barbero, de 87 años, fue aclamado por su trayectoria como artista de la chifla y el tambor desde su pueblo zamorano, Villar de Pera. El cabreirés de Pombriego, Edilberto Rodríguez, fue reconocido como joven valor, tras lo que interpretó unas piezas con el grupo de bailes de su pueblo: danzaina, muliñeira… El remate vino de la mano del grupo salmantino Entavía. Con su disco “Arando Nieve” exploran las fronteras de la fusión entre el folklore leonés, la tradición mejicana, ciertos toques de flamenco y percusión, de base tradicional, evolucionada.

Arlafolk ha conseguido transmitir una visión global de la música tradicional leonesa de las distintas comarcas: de su pasado, del presente, y de su proyección y evolución. Son sus miembros, alma de varias escuelas de música tradicional, quienes hacen de la tradición una diversión, una marca, un elemento para el orgullo colectivo, un motivo para la reunión y el disfrute, y, finalmente, un renacimiento del pasado que, aunque ya no puede ser, se reinventa para expresar el sentir de aquí en interpretaciones contemporáneas que no renuncian a las raíces, que las aprovechan para producir como algo nuevo.

Tras dos años de silencio por la pandemia, los premios volvieron. Larga vida a Arlafolk y a MT Reino de León.