"Vox cree que la bici es un artefacto comunista"

Entrevista con Nega, de los Chikos del Maíz que actúan el próximo 7 de octubre en el festival León Music Week

17/09/2023
 Actualizado a 17/09/2023

Se llama Ricardo Romero Laullón pero en el mundo del rap se le conoce como Nega. Valenciano de 44 años, creó junto a Toni Mejías Los Chikos del Maíz, una de las bandas hoy más veteranas del rap en español e imprescindible referente de la versión más política de este género. Encabezan el cartel del festival León Music Week, en el que actuarán el 7 de octubre, entre otros junto a los cada vez más descomunales Catalina Grande Piñón Pequeño. Referente mitad musical mitad ideológico de Pablo Iglesias («ahora di que la fama se la debo al Coletas. No: ya te follaba en las maquetas») Nega no se corta ni con cristales. Crítico hasta el extremo, a veces incluso consigo mismo, en sus versos no da rodeos sino que da nombres y son muy pocos los que se salvan de una lengua despiadada que le ha servido para protagonizar más de una polémica, a menudo por señalar como fascista a quien se comporta como tal pero se ofende cuando se lo llaman. Hacer un listado de sus públicos enfrentamientos con políticos, deportistas u otros raperos no dejaría espacio aquí ni a preguntas ni a respuestas. Y sería una pena porque la primera, en la frente:
 
– Es la primera vez que tocan en León, ¿no?
– No. Estuvimos en la gira de ‘La estanquera de Saigón’ y tenemos muy buen recuerdo, y también hemos estado en Ponferrada en su día, con el tema de los mineros. Hace tiempo que no vamos pero sí que conocemos León. 

– Usted es un gran lector y un apasionado del cine. ¿Qué sabe de León? ¿Conoce, por ejemplo, a algún artista de aquí? 
–  Buah, me pillas. Lo que más tengo presente del rollo cultural en León es el tema de la lucha minera, que en León y en Asturias ha sido siempre ejemplar. Recuerdo un concierto en Ponferrada, con Ska-P, por el tema la marcha minera, y fue multitudinario, una pasada. Sé también que hay una movida bastante tocha porque León es León y no Castilla, pero tampoco es un tema que domine así que prefiero no entrar.

– ¿Cómo está funcionando ‘Yes future’? ¿Se han quitado la espina este verano en su gira de festivales de la mala suerte de haber sacado un disco justo antes de la pandemia?  
– No se jodió del todo la gira, porque la pandemia llegó cuando terminamos la gira en salas. Esta gira está siendo alucinante, estamos encantados. La gira en salas ha funcionado muy bien, hemos hecho salas grandes, y la verdad es que no es fácil porque apostar por las salas en este país, que la temporada de festivales va de enero a diciembre, yo creo que tiene su mérito. Y luego nos están saliendo muchos festivales, vamos a ir a Latinoamérica... 2023 es un año para el recuerdo. 

– ¿Si pueden sacar nuevo disco Los Chikos del Maíz significa que en este país goza de buena salud la libertad de expresión?
– No lo sé. Nosotros siempre decimos que la libertad de expresión es para quien la pueda pagar. Tenemos raperos en la cárcel, titiriteros en la cárcel, periódicos secuestrados, se censuran conciertos, obras de teatro… Creo que ahí en Castilla y León lo sabéis bien.. 

– Sí, aquí tenemos el dudoso honor de haber sido la primera institución europea en la que entró la extrema derecha. ¿En qué se ha notado la llegada de Vox a Valencia?
–  Acabo de leer que ya están cerrando carriles bici, porque por lo visto la bicicleta es un artefacto comunista súper peligroso. En plena emergencia climática, que estamos viendo lo que acaba de pasar en Libia, que hemos pasado el verano más caluroso de la historia… en fin, que hay un millón de evidencias y estos dicen que el cambio climático es un cuento. El tema es que, como pillaron las elecciones en pleno verano, no se habían puesto a ello, pero ya están haciendo todo lo que pueden hacer, porque es un gobierno municipal y no pueden hacer mucho más: la cultura, que tenemos a un torero fascista de conseller, y la movilidad, que lo que les gusta a  estos es quemar carburante y luego ya sabemos que todo lo que no sea darles la razón es una conspiración comunista en la que está metida hasta Naciones Unidas. En fin… 

«La libertad de expresión es para quien la pueda pagar. Tenemos raperos en la cárcel, titiriteros, periódicos secuestrados, se censuran conciertos, teatros… Creo que ahí lo sabéis bien, ¿no?»

–  Hasta la llegada de Vox al poder en algunas instituciones no se hablaba tanto de lo que no sé si podría llamar  cultura de la cancelación o de la cancelación de la cultura, pero Los Chikos del Maíz la padecen desde que empezaron. ¿Se ha agravado últimamente?
-   De momento, no. Lo de la censura efectivamente hay algunos que la llevamos sufriendo desde tiempos inmemoriales. No nos pilla de nuevos. A ver qué respuesta hay, porque no estamos dispuestos a tragar con todo y supongo que la gente llegará el momento que se hartará y la respuesta tendrá que ser organizada. No podemos permitir que esto sea su cortijo y sean ellos los que deciden qué obra de teatro o qué concierto se hace y cuál no… 

– ¿Mantiene el mismo apoyo sin fisuras a Sumar que el que manifestó hacia Podemos?
– No tanto, obviamente. El veto a Irene Montero me parece fuera de lugar, muy lejos del compañerismo y la camaradería que yo espero de la izquierda. Dejar tirada a una compañera que se ha dejado la piel por las mujeres y el colectivo LGTBI+ de este país, porque lo diga la prensa, porque los amigos cincuentones de Pedro Sánchez dicen que hace mucho ruido y molesta, pues no forma parte de mis valores ni de lo que yo entiendo que debe ser la izquierda. Si dejamos a uno en la cuneta porque levanta mucho la voz, ¿qué tipo de izquierda queremos ser? Nos comportamos como si fuéramos buscavidas..  

– Los medios de izquierdas venden menos cuando gobierna la izquierda, y viceversa. ¿Puede pasar algo remotamente parecido en una música tan posicionada ideológicamente como la suya? 
–  No te creas. El rollo de que ‘contra Franco luchábamos mejor’ tiene mucho de propaganda y de falacia. Lo de ‘cuanto peor, mejor’, no se traduce en votos… Yo sé que en los próximos cuatro años no voy a hacer ningún concierto en ninguna institución pública de Valencia, y eso pues obviamente no es mejor, porque a mí me gusta tocar en mi ciudad. Esto enlaza también con algunas posturas de la izquierda que opinan que cuanto más paro y precariedad haya la gente se va a revolver y se va levantar, y eso no ocurre. Todo lo contrario. Si la gente está machada, si no tiene tiempo ni para militar, si tiene que currar 12 horas y perder otras dos en el transporte, cuando llega a su casa lo que quiere es simplemente descansar, no hacer revoluciones. Cuando ciertas condiciones están cubiertas es cuando una persona tiene tiempo para pensar. Por ese razonamiento, toda África se levantaría, porque motivos tienen….

– ¿Qué opinión le merece que José María Aznar llame ahora a la gente a salir a la calle? 
–  Puf. Lo que más me alucina de Aznar es que se vaya de rositas, después de haber mentido con el 11-M o con las famosas armas de destrucción masiva. Esta gente tiene y goza de una impunidad que se me revuelven las tripas. Y ahora encima llamar a los escuadristas a tomar las calles. Es alucinante..

– ¿Le dedicará alguna letra a Rubiales?
–  No sé si está a la altura. Es tan chabacano, tan lamentable el espectáculo de este señor, que no sé si lo merece, sinceramente. 

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