Fue en 2012 cuando
Víctor Antón ingresa en el
Musikene donostiarra, uno de los más reputados centros españoles de formación musical, sin ser consciente de que ese momento constituiría un punto de inflexión definitivo en su vida. El ya había pasado por el
Conservatorio de Zamora, su ciudad natal, donde se había titulado en la especialidad de Piano, y también por la
Universidad de Salamanca, en la que estudió Filosofía e Historia y Ciencias de la Música, pero su paso por Musikene le permitió reafirmarse en dos vocaciones, la guitarra y el jazz, obtener el Grado de Guitarra de Jazz y recibir un fuerte y definitivo empujón para forjarse en el oficio de músico. A la guitarra se había aproximado inicialmente de manera autodidacta y el jazz le atrapó y ya no le soltó. Su biografía artística, que arranca cuando contaba sólo ocho años de edad, queda sostenida sobre estos dos pilares y el proyecto en el que actualmente anda embarcado, un grupo denominado
Víctor Antón Group, así lo testimonia. Rodeado de algunos compañeros de Musikene (el saxofonista
Josu Salegi, el pianista
Juan Ortiz, el contrabajista
Chuchi García y el baterista
Aarón Castrillo) consumó a finales del año pasado
‘Motion’, su primer disco como líder de formación (hace cuatro años participó en el desarrollo de una banda,
SoloParaLocos, en la que el jazz era uno más de los muchos matices que envolvían a una propuesta ecléctica, finalmente plasmada en una grabación titulada,
‘Zaratrusta, una historia musical’) y el motivo por el que este viernes (20:15 horas; entrada gratuita con invitación), con la colaboración de
Injuve, la formación llega a
El Albéitar, en cuyo escenario repasará los ocho temas de composición propia que articulan su contenido. "Ahí vuelco todas mis inquietudes, también mi actual manera de tocar", asegura un guitarrista y compositor zamorano, afincado en Valladolid, que se ha sumido en la elaboración del disco adoptando un lenguaje que no renuncia a distintas influencias y fusiones. Y así, sin renunciar a un concepto claramente contemporáneo, Antón se deja mecer por diferentes aires jazzísticos y también abre las puertas a la participación de otros paisajes sonoros, como el rock. "La interacción resulta fundamental. Queríamos que pasaran cosas durante la grabación y también ahora sobre el escenario".
"Tengo mis momentos", dice Víctor Antón a propósito de su ánimo como compositor, que suele realizar en muchas ocasiones usando el piano. "Hay días en que las cosas discurren de una manera muy fluida y otros en los que no sale nada. Evidentemente, hay que dar muchas vueltas pero tampoco pasa nada si no sale. Es una cuestión de probar y probar". El concierto de León disfrutará de la presencia de dos de los músicos que estuvieron en el registro de ‘Motion’ (Josu Salegi y Chuchi García) a los que se sumarán
Juan Sebastián al piano y
César de Frías a la batería. Ellos también resultan imprescindibles en la caracterización de la música de Antón. "Cada uno aporta su manera de tocar y de entender las cosas. Mis temas suelen estar bastante arreglados pero se abren a sus propuestas. En el escenario pasan cosas diferentes cada día y eso es algo formidable". El músico zamorano consdera al jazz como "una música superdivertida" que ofrece "un punto de vista intelectual sin perder su frescura". "El jazz tiene, para mí, muchas cosas positivas. Te ofrece la posibilidad de que cada día sea distinto y también de relacionarte con un montón de músicos con los que compartes un lenguaje común. Es una música que se aprende escuchando a los demás y también tocando con otros".
Sigue buscando su propia voz y sobre ese propósito encamina sus pasos. "Esto es un proceso de aprendizaje largo. En realidad, nunca se acaba. Yo sigo aprendiendo y mi manera de tocar va cambiando a medida que voy descubriendo cosas nuevas".
‘Motion’ es, a su juicio, la consecuencia de tanto tiempo entregado a la disección del jazz y también el inicio de un proyecto que le despierta muchas expectativas. Constituye el soporte sobre el que se despliegan sus actuales empeños. Ya empieza a idear nuevos temas y a vislumbrar la posibilidad de un nuevo disco, "aunque Motion aún tiene mucha vida por delante".
