El resto de propuestas de esta décimo tercera edición de ‘León vive la magia’ continúan haciendo las delicias de público, como los holandeses del Circus Drome ‘Bombardo’ que en el espacio reducido del teatrillo instalado en la plaza de Botines llevan a cabo el número de la bala humana, o el ‘cartomago’ Henry Evans, que es un maestro en el arte de la magia de cerca, manipulando no solo los naipes sino también las monedas. Y para que la fiesta no decaiga, ahí está Pepín Banzo y su ensayo clínico sobre la locura de la magia en el Teatro San Francisco con su primer espectáculo exclusivamente mágico, ‘Magiareta perdido’, «donde nada se crea ni se destruye, simplemente las cosas desaparecen para transformarse en ilusión y curiosidad».
Y para espacio mágico, la Sala Capitular del Parador de San Marcos, que estos días es el feudo del jienense Mario López, quien ha revolucionado el mundo de la micromagia con ‘Milagros’. En la calle siguen operando Fran Qué, Mago Lebart, Mago Gele... desafiando las bajas temperaturas y sorprendiendo a los viandantes con sus juegos y sentido del humor. Ellos también se encargan de recorrer la provincia y un día pueden estar en La Robla y al otro en Santa María del Páramo o en Canales-La Magdalena.
Las comidas ‘mágicas’ en Bodega Regia o el Restaurante de la RealColegiata de San Isidoro también cumplen su función en un festival en el que lo mejor está por llegar, como es la gala internacional que conducida por elMagoMurphy reunirá a partir de mañana en el Auditorio al japonés TakamitsuUchida, a los coreanos Ted Kim y Kim Young Min, al ucraniano Voronin y al italiano Gaetano Triggiano.
