Siloé: "La guitarra es el elemento primigenio de nuestra obra"

El músico vallisoletano regresa un año después a El Gran Café para presentar en primicia la totalidad de los temas que conforman su segundo álbum, ‘La luz’, en un concierto que pretende repetir las sensaciones provocadas con la puesta de largo de ‘La verdad’

Joaquín Revuelta
06/06/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El músico vallisoletano acude con formato banda a El Gran Café para presentar los temas del álbum ‘La luz’, segundo de su proyecto en solitario. | JORDI SANTOS
El músico vallisoletano acude con formato banda a El Gran Café para presentar los temas del álbum ‘La luz’, segundo de su proyecto en solitario. | JORDI SANTOS
Un año después de su concierto de presentación en El Gran Café, entonces para dar a conocer los temas de ‘La verdad’, el primer álbum de su proyecto en solitario bautizado con el nombre artístico de Siloé, el músico vallisoletano y excomponente de la banda eLe De eMe, Fito Robles, regresa este jueves al mismo escenario pero con un nuevo disco que lleva por título ‘La luz’ y que va a ser presentado en su integridad en uno de los primeros conciertos tras su salida al mercado el pasado 25 de mayo, si bien desde principios de año comenzaron a sonar los singles ‘Tal como sucedió’, ‘Cerezos’ y ‘La Niebla’ que forman parte de este trabajo más maduro grabado en Madrid entre los meses de agosto y diciembre del 2017.

Preguntado por los recuerdos de su actuación del pasado año en la emblemática sala de conciertos de la calle Cervantes, el líder de Siloé comenta que había público llegado de otras provincias, en concreto de Asturias y el País Vasco, que le hizo especial ilusión. «Cuando uno toca solo a veces se carga de mucha responsabilidad; sin embargo, en aquella ocasión, no tuve necesidad de hacer mucho artificio porque la gente enseguida se animó a cantar las canciones y recuerdo un concierto bastante caliente en este aspecto. No tuve que decir mucho porque el público ya estaba bastante entregado. La verdad es que uno no es consciente de cómo es el público de una ciudad hasta que te subes al escenario, dices una frase y ves cómo la gente conecta contigo. La verdad es que guardo un gratísimo recuerdo de aquel concierto en El Gran Café».

Fito Robles comentaba a este periódico a raíz de la presentación en León de ‘La verdad’ que había acumulado un gran número de canciones que tras la pertinente criba iban a dotar de contenido a un segundo disco que ahora acaba de ver la luz, nunca mejor dicho. «En junio del año pasado tenía unos 37 temas y en septiembre nos juntamos para hacer las maquetas con 52 canciones, de las cuales se hizo una preselección de 16 para grabar finalmente con banda una docena, de las cuales se han editado tan solo diez», comenta el músico vallisoletano, que califica esta etapa de «bastante profunda, en el sentido de que he tenido tiempo para escribir y también han surgido muchas cosas en mi vida y también durante las giras, que es cuando a uno le pica el gusanillo y vuelves a casa con muchas ganas de coger la guitarra para componer cosas nuevas por las sensaciones que te ha ido transmitiendo la gente y por las historias que vives y que te cuentan».El concierto de este jueves en El Gran Café (22:00 horas con entradas a 12 euros en taquilla) es el primero en el que el grupo va a tocar las diez canciones que componen su segundo álbum. «‘La luz’ apareció publicado el pasado 25 de mayo pero nos ha tocado hacer una promo muy bestia desde que empezaron a sonar los singles en el mes de enero. Pero León es el primer sitio donde vamos a tocar todos los temas del álbum, por lo que es un día de estreno para nosotros. Llevamos toda la semana un poco nerviosos porque estrenamos también juego de luces y sonido, y aunque evidentemente el disco está muy trabajado no está estrenado en ningún lado», asegura Robles, que reconoce que con este nuevo trabajo «hemos querido dejar entrever que después de la verdad realmente está la luz, que es lo que llevamos todos, cada uno en nuestra manera de hacer, para iluminar la vida de los demás, que es lo que pretenden estas canciones», destaca el cantante y compositor, que con relación a ‘La verdad’ considera que ‘La luz’ ha ganado en madurez, «sobre todo en la manera de producirlo», sostiene el líder de Siloé, al que gusta hablar en plural cuando se refiere a este proyecto que nació con un pie en la prestigiosa Universidad de Berklee y que bascula con naturalidad entre el pop de autor y el rock de guitarras. «La guitarra no deja de ser el elemento absolutamente primigenio de toda nuestra obra y creemos que nunca lo va a dejar de ser. Pese a que la producción en este caso sea algo más grandilocuente, al final siempre está detrás la voz, la guitarra y la letra, a las que queremos darle toda la importancia que tienen», asegura la cara más visible de un proyecto en el que también tiene un evidente protagonismo Xavi Road, responsable de la producción musical, y Óscar Herrador como ingeniero de sonido.Siloé ha invertido cerca de cinco meses en la grabación de ‘La luz’, un tiempo que por generoso no suele ser muy habitual para este cometido. «La verdad es que no es muy habitual pero en este caso ha sido necesario hacerlo de esa manera, no tanto por el volumen de las canciones como por la dificultad de cuadrar fechas con muchos músicos, porque hemos querido grabar con dos bandas diferentes, por así decirlo, y necesitábamos un margen mínimo para desechar determinadas cosas y volverlas a rehacer. Y si no dispones de al menos seis meses es imposible», reconoce el músico vallisoletano, que sonríe cuando se le pregunta que dado el volumen de canciones que se han quedado fuera de ‘La luz’ no resulta descabellado pensar que el tercer álbum puede estar muy cerca. «Estoy convencido de que si en estos momentos tratara de hablar de un tercer disco a alguien en mi compañía de discos se cabrearía», bromea Fito Robles, que reconoce tiene canciones en la recámara y de hecho ya ha remitido algunas ideas a sus colaboradores, Óscar y Xavi, sobre «las cosas que nos están pasando ahora y lo que nos está moviendo a componer ese futuro tercer disco», argumenta un músico al que la paternidad le ha obligado a una mayor concentración y a ser más concreto cuando se vuelca en la composición. «Los límites me están ayudando muchísimo en la composición, no tanto por una cuestión de tiempo como por lo que quiero decir realmente y con los elementos que quiero contar. Eso me ha hecho construir canciones aún más directas y un poco más transparentes. Al final los niños te ayudan a relativizar un poco la vida».

La cara más visible de Siloé no cree que su reciente paternidad vaya a condicionar la gira de promoción de su segundo disco. «No hemos querido que lo limitase y que lo condicionase. Es verdad que hay un tiempo prudencial que hay que pasar en casa, y aparte yo quiero estar con la cría, disfrutando de su presencia, y además pienso que es necesario. Me da igual tocar donde sea, pero me gusta dormir en casa y poder ayudar también a mi mujer en las tareas de la casa. Pero también me he dado cuenta –y espero que mis palabras no suenen a una excusa muy egoísta por mi parte– que cuando mi hija me ha visto que estoy disfrutando de la vida y de mi trabajo, y mi mujer igual, ellas disfrutan también contigo porque entienden la importancia que tiene tu trabajo y así lo viven. Ellas notan la felicidad de su padre y su pareja y eso es lo que realmente importa, de qué está impregnada la casa. Si es de felicidad, pues hay que tirar para adelante, la vida sigue».
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