Las 'Sendas y veredas' por las que regresa José María Álvarez a León: "Este lugar es un viaje a mi adolescencia"

El fotógrafo y escultor inauguró este jueves una exposición compuesta por los proyectos 'Curavacas Su', 'Faber', 'Olas de hielo' y 'Las ruinas del olvido'

18/09/2025
 Actualizado a 18/09/2025
Eduardo Diego, José María Álvarez y Luis Grau Lobo durante la inauguración de 'Sendas y veredas' en el Museo de León. | FERNANDO OTERO
Eduardo Diego, José María Álvarez y Luis Grau Lobo durante la inauguración de 'Sendas y veredas' en el Museo de León. | FERNANDO OTERO

Por la sendas y veredas que cobijan los recuerdos de José María Álvarez pasea desde este jueves el Museo de León; un espacio que hace 22 años ya tuvo entre su nómina de creadores al fotógrafo, que ahora regresa en una suerte de hijo pródigo. "Cuando el museo también se dedicaba al arte contemporáneo, contó con un proyecto en el que participó José María Álvarez con una interpretación fotográfica del territorio que ocupó, por cierto, el Palacio de Grajal de Campos", recordó el director del centro, Luis Grau Lobo sobre una colección que finalmente fue adquirida por el museo.

Son tres décadas de trayectoria las que recopila Álvarez en ‘Sendas y veredas. Proyectos fotográficos’. Tres décadas repartidas en cuatro trabajos diferentes que desgranan la personalidad y los intereses del autor: ‘Curavacas Sur’, ‘Faber, ‘Olas de hielo’ y ‘Las ruinas del olvido’. Así lo explicó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego, que no quiso perderse la inauguración: "Los que visiten esta exposición tendrán la posibilidad de pasearse, de alguna forma, por el objetivo de José María Álvarez y entender un poco lo que es la relación entre el ser humano y la naturaleza".

Aunque en su mayoría compuesta por fotografías, la exposición -que estará presente en la planta baja del edificio Pallarés hasta el próximo 16 de noviembre- guarece igualmente otro tipo de obras. Unos negativos ubicados e iluminados con mimo, una imponente viga en mitad de una de las salas o los vestigios de lo que pudo haber sido una preciada vidriera forjada dan cuenta de la pulsión escultórica del creador. "Yo comencé siendo un artista de ‘land art’ y, en mi caso, eso implica tener dominio de la fotografía para registrar las acciones que luego se van a desintegrar", relató el autor: "El conocimiento de la fotografía me llevó a un vínculo con el mundo natural y con la escultura".

Un instante de la visita a la muestra, que permanecerá en el Pallarés hasta el 16 de noviembre. FERNANDO OTERO
Un instante de la visita a la muestra, que permanecerá en el espacio hasta el 16 de noviembre. | FERNANDO OTERO

Su proyecto ‘Faber’ -asimismo su tesis doctoral- recoge las formas agrarias de los agricultores de Tierra de Campos con una visión de intervención en el paisaje: "A partir de esa tesis, dejé de hacer escultura de ‘land art’ y pude comprobar que hay acciones accidentales del hombre que, con una mirada fotográfica, las convierte en obras de arte". Buenos ejemplos son las creaciones que conforman ‘Las ruinas del olvido’; un compendio de objetos rescatados que, pasados por el objetivo de una cámara analógica de formato medio, se convierten, sin pretenderlo, en obras de arte. "Todo el proceso, desde la toma hasta el acabo final, es mío", reveló Álvarez como también hizo con todas y cada una de las imágenes de la exposición.

De esta forma regresa el creador a un espacio que le resulta hogareño. "Como la leyenda japonesa del hilo rojo, este hilo, aunque pueda estirarse, enredarse o tensarse, nunca se rompe y asegura que, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias, nuestros caminos se cruzarán eventualmente", expresó emocionado, entre agradecimientos, antes de zanjar: "A la memoria de mi tío Manolo, encargado de la Asociación de Menaje y Ferretería de los Grandes Almacenes Pallarés. Este lugar es un viaje a mi adolescencia, a mis vacaciones escolares. León, el lúpulo y la Candamia, siempre en el recuerdo".

Y es que, por muy lejos que haya viajado el autor, a pesar de ese ímpetu artístico que le hizo parar en las tierras islandesas que hoy forman parte de ‘Olas de hielo’, José María Álvarez regresa en esta muestra por la vereda, siguiendo la senda del hilo rojo que le devuelve a ese lugar de infancia y recuerdos que es León.

Lo más leído