Revoltosa, la zarzuela, y solidarios, los numerosos artistas que han colaborado, pues el pase doble que ayer acogió el Auditorio Ciudad de León tenía un fin solidario con dos conocidas ONG, que tienen ‘secciones’ leonesas: Amnistía Internacional y Manos Unidas.
Bueno es por ello resaltar el solidario e infatigable trabajo que han desarrollado diversos colectivos para subir al escenario una más que atractiva versión de obra de Chapí.
Mucha gente que ha realizado un esfuerzo que, seguramente, hemos dejado pasar en excesivo silencio. Artistas que con el empuje de la estructura de las Juventudes Musicales de León (con todas sus ‘armas’: coros, orquesta y banda), el Conservatorio de León, la Escuela de Danza de León y el Centro Integrado de Formación Profesional “Ciudad de León” han dedicado estos últimos meses a preparar estas representaciones.
Un trabajo que dio sus frutos, los que se pudieron disfrutar este domingo los leoneses, siguiendo las evoluciones en el escenario de decenas de intérpretes de este sainete lírico que es una de las piezas más conocidas y representadas del género; y que llevaron a los asistentes a las singulares estampas de aquellos patios de vecinos de Madrid, que nada tienen que ver con la actual ciudad, por mucho que de vez en cuando se vistan de lo que ya no son.
Todo sea por la causa.