Noches bellas en el Restaurante Pablo

El Restaurante Pablo, situado en la ciudad de León, estrena nueva temporada, en la que apuesta por fortalecer su relación con el producto de la tierra, para lo que el último jueves de cada mes celebrará la ‘Noche bella leonesa’ en la que ofrecerá una cena especial que girará alrededor de un producto de temporada.

Con dos menús degustación, uno con ocho platos por 52 euros más 24 euros de maridaje, y otro de 12 platos por 75 más 38 euros de maridaje, la nueva apuesta del restaurante que obtuvo la estrella Michelín en 2018 se basa en el producto local y la temporalidad, de manera que estará en constante actualización, introduciendo un producto u otro en función de la estación del año. Producto seleccionado, según explica el chef Juanjo Losada, «tras realizar un profundo trabajo de campo», que le ha llevado junto a Yolanda Rojo a localizar a un pequeño productor de Piñel de Abajo que cultiva 700 variedades de tomate diferentes, ocho de las cuales se sirven en un plato del nuevo menú, buey de El Capricho de Jiménez de Jamuz, caza menos de Tudela de Duero, donde también seleccionan guisantes y espárragos ecológicos, o pescados gallegos sacrificados a través de una técnica japonesa denominada ‘ike jime’, que mejora su sabor y alarga su vida útil.

Y, por encima de todo, las raíces de Pablo, la tradición del restaurante que inició su andadura en 1975 en el cruce de la circunvalación de Michaisa: las ancas de rana. En brocheta como entrante para el menú degustación o con una salsa picante para delicia de los comensales. El arraigo con el producto de la tierra es el que ha llevado a Juanjo y Yolanda a proponer una gran novedad para esta nueva temporada, como es la ‘Noche bella leonesa’, en la que el último jueves de cada mes, comenzando en octubre, ofrecerán una cena especial cuyo menú girará entorno a un producto, como ocurrirá en la primera de ellas con la cecina.

El Restaurante Pablo, regentado desde 2005 por Juanjo Losada y Yolanda Rojo, y ubicado desde 2014 en la carretera de los Cubos, cierra los domingos por la noche, los lunes y los martes, mientras que el resto de la semana recibe, según explicaron ellos mismos, un público que se divide a partes iguales entre leoneses y gente procedente del resto de España. «Antes de obtener la Estrella Michelín, el 70% de la gente que venía a comer o cenar eran de fuera de León, y el 30% leonés, es algo muy curioso», comentaron, al tiempo que dejaron clara la apuesta de su restaurante por «un producto de calidad» que lleva detrás «mucho trabajo de campo».