El Museo Casa Botines Gaudí de León vivirá el próximo año, cuando se conmemorará el centenario de la muerte de Gaudí, «un antes y un después en su proyecto museístico», ya que en junio inaugurará y abrirá al público la renovación de sus espacios interiores en la que «se lleva trabajando varios años de la mano del plan Gaudí 2020-2026, que ha supuesto una transformación del Museo y un salto cualitativo importantísimo».
Así lo avanzó el director general de la Fundación Obra Social de Castilla y León, José María Viejo, quien remarcó que 2026 será «un año especialmente importante con la celebración de un acontecimiento excepcional», aunque reconoció que «todos los años son importantes para Botines, ya que dedica 365 días de programación para ofrecer la mejor propuesta y oferta cultural a los visitantes».
En este sentido, el director del Museo, Raúl Fernández Sobrino, avanzó que durante el próximo año, además de «inaugurar la nueva exposición permanente y los nuevos espacios, será un año especial en cuanto a exposiciones, ya que se están produciendo cuatro exposiciones dedicadas a Antonio Gaudí y al edificio».
La programación expositiva comenzará con una exposición dedicada a Gaudí y al trencadís y continuará con otra dedicada a el 30 aniversario de la reforma de Casa Botines en 1996, «que supuso la recepción del premio Europa Nostra». El Museo también albergará una «gran exposición sobre Gaudí y la ciudad moderna y finalizará su programación expositiva con la segunda edición de el programa ‘Hilos Cruzados’ de intervenciones contemporáneas en el edificio».
No obstante, con motivo de la celebración del Año Gaudí, el Museo tiene preparadas ‘muchas sorpresas’, ya que el Plan Gaudí 2020-2026 cuenta con «casi 55 acciones que se irán desgranando a lo largo del año», entre las que se encontrarán el lanzamiento de un nuevo programa de mediación cultural titulado ‘El salón de lectura de Casa Botines’, que permitirá interpretar el edificio desde la literatura.
Además de avanzar la programación el Museo Casa Botines Gaudí acogió en el mismo acto la entrega del Premio León de Plata, que en su tercera edición recayó en la Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, a la que José María Viejo se refirió como «la gran institución en el patrimonio gaudiniano, ya que la Sagrada Familia se tata del monumento más visitado de España, con más de 5 millones de personas en 2024», de forma que «la institución encarna el legado de Gaudí y representa su proyecto vital».
«Reconocer a la Sagrada Familia es reconocer el genio universal inabarcable de Antonio Gaudí y para Fundos y para la Casa Botines es un motivo de enorme orgullo el poder podamos colaborar y aumentar los ya intensos lazos de amistad y de cooperación con la gran institución que es la Sagrada Familia», afirmó el director general de Fundos, convencido de que el próximo año permitirá «mejorar la proyección cultural y turística de León».
El presidente delegado de la Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, Esteve Camps, quiso poner de manifiesto durante el acto su «más sincero agradecimiento» a Fundos por la concesión del León de Plata, algo que supone para la Fundación «una gran satisfacción, además del inicio de una gran colaboración, que se intensificará durante el próximo año, con todas las entidades del año Gaudí».
Camps puso de relieve que, desde Cataluña, se considera «muy importante al Antonio Gaudí que trabajó fuera de Cataluña, ya que, precisamente en León y Astorga, con el obispo Grau», fue donde vivió una evolución muy importante al iniciarse en el tema de la liturgia».
Una liturgia que aplicó en la Sagrada Familia, donde «todo tiene un sentido, mientras que no hay nada para hacer bonito, sino que todo tiene un significado, un origen y un motivo».