Es en el Museo de León donde Miño y Caminha se hacen hueco desde este viernes. Los colores de sus playas y hasta el sonido y los olores de sus rincones construyen los lugares que es Belén Sánchez Campos, la fotógrafa que llena de azul una sala de exposiciones en la que ahora se escucha el sonido del mar. Una sala repleta de imágenes de esas que pasan desapercibidas y que, con el tiempo, se materializan en los recuerdos más aferrados a la memoria.
"Seguramente os pase a todos que cuando vais a algún sitio, sea uno habitual o uno nuevo, traéis al cabo de un tiempo algunas imágenes, algunos momentos que no precisamente habéis querido recordar, que no son trascendentes, que ni siquiera les dais importancia y, sin embargo, se instalan en la memoria, en el recuerdo, como algo que no sabéis explicar perfectamente", expresó durante la inauguración el director del museo, Luis Grau Lobo: "Precisamente esos son los que Belén retrata en sus fotografías".
Las palabras del director del centro emocionaron a la fotógrafa, rodeada de reflejos donde "realidad e irrealidad se entrelazan" fabricando, sin saberlo, "un mundo ideal"”. Así lo escribe la leonesa en uno de los paneles que acompañan a sus imágenes. En otro de ellos, el escritor Gabriel Quindós saca lustre a su particular cromatismo aludiendo a "esos compases de espera entre los que una fotógrafa de mirada afinada sabe encontrar las cosas que de verdad importan". Compases de espera capturados en forma de imagen por cortesía de la fotógrafa leonesa.
"Son un homenaje al lugar de mi vida que más feliz me ha hecho, que es Miño -un pequeño pueblo de la ría de Betanzos, un pueblo de pescadores- y el resto es Portugal, donde voy con mi familia", explicó Sánchez Campos, acompañada de Quindós, de la jefa del Servicio Territoria de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Amelia Biaín González, y del comisario de la muestra, Pablo Martínez. "Son fotos emotivas, sentimentales, que están arraigadas a mis emociones, a mis recuerdos", añadió sobre una exposición en la que sólo están presentes la localidad gallega y el país vecino. "Luego otro tipo de fotos es León, por supuesto", apostilló: "Son los tres lugares de mi vida".
Así resumió la leonesa las numerosas imágenes que conforman ‘Lugares que soy’. Con los pies sobre tierras leonesas y la mirada y el objetivo en dirección a Miño y Portugal, Sánchez Campos habla a través de unas fotografías, que recitan coloridas sus recuerdos hasta el 6 de julio desde el interior del edificio Pallarés.