Escribe Magüi Mira que «someter es domesticar» y que «se consigue cercando, aislando, limitando el movimiento». Escribe también que «la mujer siente en su carne los alambres que le cortan el aire» relegada a una suerte de «estrategia violenta; y si el movimiento duele, la estrategia es más eficaz». Las palabras de la artista valenciana tienen por motivación una pieza teatral manifiestamente feminista.
Y es que ‘Malditos tacones’ –con «texto palpitante de Ignacio Amestoy»– habla a su público «de dos mujeres que se enfrentan con el poder en sus manos», que «buscan la verdad y encuentran la gran mentira». Que metamorfosean sobre escena en «dos supervivientes de hoy que buscan el oxígeno imprescindible para recuperar la dignidad perdida». Y sobre ellas, como un espectro vigilante, se erige «la herencia de un poder corrupto, con identidad de sexo, como arma de sometimiento».
Las protagonistas son Victoria Burton, «matriarca de la saga de los Burton», y María García, «brillante abogada hecha a sí misma» y «desnudan, despellejan o reinventan el poder de una clase privilegiada». Son «dos mujeres de altura que calzan sus tacones de forma diferente», pero que tienen en común la fuerza de una condición: que «siempre han estado solas».
Tras haber pasado por el Auditorio Ciudad de León en calidad de intérprete con funciones como ‘Magüi Mira Molly Bloom’ y como directora de obras como ‘Adictos’, la actriz valenciana se presta de nuevo a las tareas de dirección con la puesta en escena que aterriza este miércoles en la capital provincial. Y lo hace con Luisa Martín y Olivia Molina sobre las tablas. Todo en una función que no está exenta de denuncia y que refleja en cierta forma las contradicciones del mundo femenino. «Sé profesional, pero ocúpate de tu familia; ten un cuerpo natural, pero sigue los estándares de belleza; sé poderosa, pero no te pases, no vaya a ser que ocupes lugares que no te corresponden», ejemplificaba Molina en una entrevista de octubre del año pasado para RTVE. Esas paradojas toman como símbolo los ‘Malditos tacones’ que titulan la pieza de la compañía Pentación. Tacones que, en palabras de Mira durante la misma entrevista, «son un falso empoderamiento».
Con las entradas para el patio de butacas ya agotadas, la obra abre el telón del Auditorio leonés a las 20:30 horas en una más de las citas enmarcadas en la programación escénica para adultos de este semestre en el enclave. Será el próximo jueves, día 29 de mayo, cuando el itinerario llegue a su fin de la mano de la puesta en escena ‘Paralelo 38’ de Los Absurdos Teatro. Con Alfonso Mendiguchía como autor e intérprete junto a Patricia Estremera y con Natalia Hernández a cargo de la dirección, la obra subirá a escena «una banda de música. Una mala racha. Una llamada inesperada. Una decisión arriesgada. Bastante desconocimiento y un viaje inolvidable a un universo paralelo» en una «mezcla explosiva que lleva a la Kimchi Band –o, al menos, a un par de sus miembros– a vivir en apenas cinco días un viaje al territorio más hermético del mundo: Corea del Norte».