Los alumnos del González Álvarez, guardianes y mecenas del arte

El centro astorgano restauró y donó un ‘santín’ al Palacio de Gaudí y se convierte en el primer ‘Colegio Mecenas’ de la capital maragata

Patricia Ferrero
19/05/2015
 Actualizado a 19/09/2019
En la restauración de la talla han particiapdo todos los cursos de este centro educativo. | P. FERRERO
En la restauración de la talla han particiapdo todos los cursos de este centro educativo. | P. FERRERO
Los alumnos del González Álvarez han hecho su aportación al Palacio de Gaudí y al Museo de los Caminos con la talla de un santín que ellos mismos se encargaron de restaurar y donar para contribuir al patrimonio artístico y cultural de la capital maragata. Se trata de una pieza que surgió de manera espontánea, ya que esta pieza, que representa a un obispo de época indeterminada, fue encontrada por casualidad cuando se estaba acondicionando la biblioteca del centro educativo.

Los jóvenes han hecho de "mecenas" elaborando un exhaustivo trabajo de meses de duración, ocupándose también, en buena medida, de financiar los arreglos oportunos.
Esta iniciativa está incluida dentro del ‘Proyecto Emprendedores’ que se imparte en los colegios y del que este centro ha sido partícipe con la venta de diferentes objetos, fabricados por los niños, para llevar a cabo la restauración del santín; un obispo que se cree que data de finales del siglo XIX principios del XX.

Asimismo, el González Álvarez se estrena como ‘Colegio Mecenas’, un proyecto impulsado por el Museo de los Caminos  que trata de poner en valor el arte, el patrimonio y los recursos entre los más pequeños, para que "aprendan a cuidar y conservar el arte, que es parte de nuestra cultura", indicó el director del Palacio, Francisco Centeno, que aseguró que "es una iniciativa que se pretende trasladar a todos los colegios". ‘Colegio Mecenas’ consistirá en adoptar una obra y restaurarla para posteriormente ser expuesta, y así los centros serán nombrados ‘colegios mecenas’ y su legado quedará a la vista de todos como muestra de trabajo y dedicación por el arte. "Una propuesta educativa a la vez que lúdica que creemos interesante, porque el arte y el patrimonio no sólo es una cuestión intelectual, sino un motor económico, turístico y cultural", aseguró el director.

En lo que respecta al santín, considerado de arte popular, Centeno manifestó que su valor, más allá del "formal", es "humano y emocional. Es el que la relación entre la obra y el espectador establece, sin olvidarse de que se trata de una pieza única".
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