Las tres ‘M’ de los mod

La llegada al Musac para disfrutar el primer concierto de este Purple Weekend ya dejaba ver las ganas que había de festival. Decenas de parkas y colores imposibles iban poco a poco caminando hacia el museo para ver a los leoneses The Plastic Founders y a los gallegos Fogbound. Era tan esperado el inicio de la primera actuación que había quien portaba aún su maleta, no sea que por ir al hotel se perdiera ese momento tan esperado en el que suenan los primeros acordes.

Pero eso fue el miércoles por la noche, sólo apto para los más madrugadores, así que este jueves se vivió la primera gran jornada del Purple en la que hasta el tiempo acompañó. Cierto es que ya se sabía que Evil, Evil Girris & The Malvados no actuarían en Espacio Vías, pero la sala iba a acoger por la mañana un desfile de moda que como ocurre cada año, guarda la esencia mod. Porque la veintena de modelos que lucieron los vestidos, camisas, camisetas y pantalones más acordes con el festival fueron los verdaderos protagonistas del día. Había diseños hasta de Cracovia, pero sobre todo mucha reivindicación del comercio leonés, que es quien organiza el festival y también quien comprueba día a día que lo de la recuperación económica es para unos pocos. "¡Se está muriendo!", gritaron al final del pase de modelos.

No cabía nadie más en Espacio Vías, y además de todos los públicos: mods y no tan mods, padres, hijos... Por eso mismo, por haber niños en la sala, los camareros dejaron de servir alcohol pese a que el patrocinador es una cervecera, y pese a que no parecía que hubiera muchos abstemios en ese momento. Aun así, el desfile fue un éxito, o por lo menos así lo comentaban los espectadores, muchos de ellos salvaguardando la esencia mod con sus tres ‘M’: música, motos y moda.

Pero Espacio Vías no sólo vive de los conciertos y de los desfiles, ya que hay un mercadillo en el que encontrar todo tipo de discos, pero sobre todo vinilos de los años 60 y 70. También había aparatos de todo tipo que retrotraían también a hace décadas. Y ropa, mucha ropa ‘sextie’ a precios más baratos de lo que se pueda esperar. Pero entre tanto vestido y abrigo, de repente uno se podía encontrar con alguien que sabe mucho de este festival: Álex Cooper. El que fuera líder de Los Flechazos y también impulsor y organizador durante muchos años del Purple, era un dependiente más con los libros de su Ediciones Chelsea.

Sin casi tiempo para comer, la música llegaba por primera vez en el día. Y lo hacía a El Gran Café, que casi ha crecido a la par que el propio festival. Son tantos los conciertos que se celebran en este local a lo largo del año que uno más parecería casi una rutina. Pero no, es imposible, y más en el Purple. Así que la sala de abajo estaba llena con la música de The Japanese Girl, mientras que la de arriba lo logró pronto con el guateque de tarde, en el que los djs animaron hasta bien entrada la madrugada a adictos a esta música que tan diferente es, por suerte, a la que se escucha en los bares. Y aunque este jueves era festivo y es fácil ver el barrio del Cid lleno hasta los topes, el sabor mod impregnaba todos y cada uno de los locales de la zona, quizá más llenos aún que un domingo cualquiera.

Mientras, Espacio Vías vivía su primera actuación, la de los leoneses Buffalo, que fueron luego seguidos porlos británicos The Hanging Stars. Ahora sí había cerveza, pero también música, donde se podía comprobar lo que más de uno comentaba: "Alicia siempre actúa sin perder la sonrisa". Porque lo que demostraba la bajista de la banda leonesa es otro rasgo característico de este festival, en el que conviven diferentes gustos musicales sin que por ello vaya a haber algún problema entre sus seguidores.

También se pudo ver en Studio 54, donde actuaron The Schizophoniacs y Sugar Dadyy & The Cereal Killers, con los que se cerró una intensa pero emocionante jornada del Purple. Hoy la ruta por los escenarios del festival continúa para probar las fuerzas de los mods.