La galería Ármaga acogerá durante todo este mes de julio una excelente exposición con el trabajo de Javier Fernández de Molina y Antonio Gamoneda. Durante la inauguración celebrada en junio, el poeta no pudo estar presente físicamente, aunque sí lo hizo a través de la tecnología de un teléfono móvil con el que estuvo en todo momento conectado.
La exposición es una muestra excelente del trabajo en común entre Gamoneda y Fernández de Molina, que ha sido a lo largo de su vida laboral profesor de mosaico en FP y ha extraído el fondo de uno de los poemas del premio Cervantes, ilustrándolo con gran maestría. Su hija, que le acompañó durante el acto, mostró una visión especial del proceso creativo de los artistas. En la inauguración Víctor M. Díez leyó un texto a propósito del trabajo de ambos creadores e Ildefonso Rodríguez recitó el poema de Antonio Gamoneda que Javier Fernández de Molina había ilustrado para la exposición.
Sobre este trabajo y su visita con un grupo de personas procedentes de Extremadura para la inauguración de la exposición, se planteó a Javier y Elena, su hija, una serie de preguntas, que amablemente, ambos contestaron.
– Javier, ha ilustrado numerosas obras de diferentes poetas. ¿Qué tal le resultó hacerlo con Gamoneda?
– Trabajar con Antonio Gamoneda ha sido un regalo para mí. Lo conozco desde hace tiempo, pero esta experiencia ha sido realmente gratificante, porque he podido trabajar con él de una forma muy cercana. Los dos hemos estado en contacto directo en estos años, hemos elaborado la obra progresivamente, y la hemos ido adaptando a las nuevas versiones e interpretaciones. Ha sido un placer para mí.

– Acostumbrado a trabajar con las teselas para crear diferentes mosaicos, ¿cómo ha encajado el texto escrito en sus ilustraciones?
– A lo largo de mi vida he colaborado con escritores y músicos con ilustraciones motivadas de sus obras. Hace unos años, de hecho, retomé un trabajo que comencé hace décadas con Carlos Lencero y Ángel Campos y que no terminamos en su día. Fue un proyecto que comenzamos juntos, y que apareció en la casa de Carlos. Organicé todo el material inédito, y lo reuní como homenaje a mis dos grandes amigos. Aún no lo he presentado, ni tampoco otras cosas que he estado haciendo estos años, como mis trabajos con cerámica. Todo se andará. De todas formas, creo que es esencial conectar todo tipo de expresiones artísticas (pintura, música, escritura etc.) y siempre lo he intentado hacer en toda mi trayectoria.
– ¿Cómo ha visto el panorama cultural y pictórico en León?
– La verdad es que en León hay un gran interés por la cultura. Ya había venido antes, y siempre me ha llamado la atención el buen ambiente y el interés de la ciudad por todo lo artístico.