Los Inolvidables: Juan Ferrero, el leonés que ganó el mismo título que Hulk o Schwarzenegger

Leonés de Puente Almuhey, fue el primer español en ser elegido Míster Universo, en el año 1952

20/07/2025
 Actualizado a 20/07/2025
Espectacular posado del leonés Juan Ferrero, nacido en 1918. |L.N.C.
Espectacular posado del leonés Juan Ferrero, nacido en 1918. |L.N.C.

Sorprende a muchos visitantes de Puente Almuhey llegar a la calle principal de este pueblo de la Montaña Oriental y encontrar que se llama Avenida Míster Universo Juan Ferrero. Un reconocimiento, en su lugar de nacimiento, que nos lleva a una de las biografías más singulares y poco conocida de un paisano, que pocos habrá que hayan sufrido tantos avatares como este Juan Ferrero, nacido en Puente Almuhey en 1918 y bautizado en su parroquia como Fidel Ferrero Colino; pero que cuando la familia emigró a Francia (siendo él un niño) se cambió el nombre, no los apellidos, pues la explicación más aceptada para este cambio es que "no le gustaba el nombre de Fidel pues en francés ‘fidèle’ significa fiel y no parece que fuera un concepto por el que el leonés sintiera gran consideración".

Sí mantuvo siempre su fidelidad a su tierra y no renunció jamás a su nacionalidad española a pesar de convertirse en el país vecino en una gran celebridad; baste señalar que, por ejemplo, protagonizó numerosas portadas de revistas de moda o lo que hoy se llama ‘rosas’ (hasta quince portadas se pudieron ver en una exposición sobre su vida, entre ellas las de Health and Strength, Muscle Power, The Bodybuilder, Iron Man y Reg Park Journal...) y una de las noticias de más impacto fue precisamente su boda con una bailarina también española, Magdalena Isabel Martínez Cuadros, con la que tuvo dos hijos, Rodolfo y Ana.

Esa calle con su nombre nos puede hacer pensar en que sí fue Ferrero —al que apodaban El Negro por el color oscuro de su piel— sí fue reconocido y valorado en su tierra; no fue así, es más bien fruto del interés, y la pasión, de su biógrafo y valedor, Tomás Abeigón, que ha propuesto diversos reconocimientos (entre ellos la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo).

Una de las causas de su escasa presencia en medios españoles y mejor valoración parece ser que el culturismo no era muy del agrado del régimen y la familia de Ferrero tampoco era muy afín.

Pero nada oculta que Juan Ferrero fue un excelente deportista. Abeigón recoge numerosas gestas que solo enumeramos como ejemplo: "11 segundos en los 100 metros lisos, 3,15 metros en salto de longitud con los pies juntos y sin carrera, subía la cuerda lisa de siete metros en cinco segundos con las piernas en escuadra; en halterofilia, entre otras marcas, batió el récord mundial en peso muerto a un brazo (190 kilos) y también era un consumado bailarín... hasta que en 1952 llegó el galardón que le convirtió en el primer Míster Universo profesional y, por supuesto, en el primer español en lograrlo, aunque en su tierra no tuviera prácticamente ninguna trascendencia.

Aquel título universal, que con el tiempo ganarían personajes como ‘El increíble Hulk’ (el actor y culturista Lou Ferrigno) o Arnold Schwarzenegger, entre otros, convirtieron al leonés en una celebridad. Después de aquel título regentó un famoso gimnasio en París hasta que —el 17 de junio de 1958— falleció en un accidente de automóvil que conmocionó a la sociedad francesa, cuando el Renault Dauphine en el que viajaba, junto a otros cuatro ocupantes, se salió de la carretera en una curva y volcó, siendo el leonés la única víctima del trágico accidente.

Triste epílogo para la vida de un español, leonés, que jamás renunció a su nacionalidad a pesar de que su tierra no fue nada generosa con él y se podría decir que sigue sin serlo, pese a los esfuerzos de gente como Tomás Abeigón, siempre luchando por su memoria.

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