El luchódromo de Riaño acogió ayer la ceremonia de entrega de los Premios Concejo, que convoca el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación Provincial de León. No podía haber un escenario mejor para la entrega pues uno de los galardonados fue nuestro compañero Fulgencio Fernández, ganador en la categoría de Premio Concejo de las Letras, por una trayectoria en la que, efectivamente, tienen mucho que ver las letras, la literatura, la cultural en general que tanto ha potenciado a lo largo del tiempo que lleva trabajando como periodista, pero también y sin lugar a dudas la lucha leonesa, de la que se ha convertido en un cronista insustituible, hasta el punto de que no se podrían entender la una sin el otro y viceversa.
Tras Balboa y Carracedo, los responsables del Instituto Leonés de Cultura apostaron en esta cuarta edición de los Premio Concejo por Riaño para celebrar esta gala a la que acudió, entre otros, el presidente de la Diputación, el socialista Gerardo Álvarez Courel, que intervino en el acto para dar la enhorabuena a los premiados, como también lo hizo el diputado de Cultura, el leonesista Emilio Martínez.
Numerosas personalidades del mundo de la cultura leonesa acudieron a este acto en el que, además de a nuestro compañero Fulgencio Fernández, se entregaron distinciones (consistentes en una escultura de Amancio González) al artista plástico Félix de la Concha en la categoría de Arte, el cineasta Néstor López, al proyecto de enseñanza de oficios tradicionales Homo Faber y al escritor, investigador y divulgador de la música popular Ángel Fierro.
Pese a que no le gustan los premios, como en casa, por tanto, se sentía nuestro compañero Fulgencio Fernández, pues no en vano en ese mismo escenario del luchódromo de Riaño se celebra cada mes de agosto desde hace ya un par de décadas el que sin duda es el corro de lucha leonesa más espectacular de toda la temporada, puesto que no existe un recinto similar en toda la provincia en el que los espectadores vivan con tanta intensidad los combates que se celebran sobre la hierba. Y sobre la hierba, esta vez, tras la entrega de premios, volvieron a agarrarse al cinto algunos luchadores para realizar una exhibición que completase el acto, que contó con una gran asistencia de público. También actuó durante la celebración del evento Ruxideira, con Adri y Leo, que combinan en sí mismos la esencia de premio y de alguna manera también de León, pues además de recuperar la música tradicional practican el que sin duda es el deporte más leonés.
Durante su intervención tras recibir el premio, nuestro compañero Fulgencio Fernández agradeció el reconocimiento y recordó que, como muchos de los personajes que pueblan sus crónicas y reportajes, él tampoco había “maliciado nunca ser el principal”, en referencia a que no le gusta demasiado ser el protagonista sino que prefiere ser el contado, el gran contador de esta provincia desde hace décadas, habiendo descubierto a los leoneses infinidad de personajes y biografías que de otra manera seguirían condenadas al olvido. Acompañado por buena parte de sus compañeros de La Nueva Crónica, por luchadores, por escritores, por músicos, por numerosos protagonistas de sus artículos y por infinidad de amigos, Fulgencio agradeció la posibilidad de contar con absoluta libertad que siempre ha tenido a lo largo de los casi cuarenta años de trayectoria periodística que le han convertido en uno de los personajes fundamentales de la cultura y el deporte en esta provincia, pues no en vano antes que el Concejo ha recibido numerosos premios, entre ellos el de Cronista de la Provincia.
El jurado, que en esta cuarta edición de los premios que organiza el ILC estuvo compuesto por Margarita Carnero Robles, Antonio Manilla, Lucas Morán, Piedad Suárez Montiel, David Álvarez Cárcamo y Emilio Martínez Morán, valoró en el caso de Fulgencio Fernández “su trayectoria vital y profesional dedicada en cuerpo y alma a la difusión, dignificación y defensa del mundo rural leonés, sus tradiciones, historia y personajes. Ha ejercido de cronista diario del alma de nuestras comarcas a través de innumerables artículos, reportajes, entrevistas, columnas suplementos y libros, primero en el periódico La Crónica de León y actualmente en La Nueva Crónica. Sus relatos y retratos de personajes leoneses reflejan una mirada respetuosa, empática y profundamente humana, y suponen, para esta tierra, un extraordinario legado que es a un tiempo literario, periodístico, histórico y etnográfico”.
No se puede decir más. ¡Enhorabuena!