El flan de queso de Marcelo Ramón

Algo clásico, actual, de tendencia... el archivalorado y reconocido, siempre reinventado, flan de queso. El buque insignia de mis postres. Casero, jugoso y fresco.
De lo más fácil y con un resultado que engancha. Quedarás como un auténtico guisandero de lo goloso.
Sin complicación. Bol, en el que pondremos los sencillos ingredientes: una terrina de queso fresco, un bote de leche condensada, la misma cantidad de leche entera y un chorrín a mayores, una rebanada de pan de molde libre de bordes y triturar hasta que todo esté integrado. Y añadiendo al batido, tres huevos cascados, de uno en uno, si son pequeños, cuatro. Ya tenemos la crema flanera.
En molde circular, liso u ondulado, o en formato rectangular, individuales o uno grande. Admite cualquier tipo, metálico, cristal, silicona... ¡todo facilidades! Fondear con un caramelo que habremos hecho en una sartén antiadherente, con una cantidad de azúcar. Mucho cuidado, este proceso puede producir una de las peores quemaduras que puedan darse en la cocina. Prohibido niños. 
Una vez repartido y frío en el molde el caramelo, completarlo hasta tres cuartos de su capacidad con la crema que tenemos en el bol. 
Bandeja de horno, en la que preparamos un baño maría. Ponemos unas hojas de papel absorbente en el fondo, echamos agua y llevamos al infierno precalentado con los moldes de flan, procurando que no les entre agua. Aunque el horno trabaja solo, echar un ojo de vez en cuando y al pincharlo con un palillo, si sale limpio, apagar el fuego y dejar reposar dentro unos diez minutos. Una vez fuera, atemperar y ya lo podremos llevar al frigorífico. 
Desmoldar, pasando una puntilla por el borde y listos para disfrutar.  A mí me gusta tal cual. Se puede decorar con frutas confitadas o al natural, nata, helados, culis o cualquier cosa que se nos pueda ocurrir. Que siempre quede la sensación de querer un poco más. Yo he visto empujar con un ¡¡¡pedacin de pan!!! Por estas tierras, para acompañar, una copina de mistela.
¡Tranca!