-El libro del que habla y que acaba de ver la luz es Catálogo de hongos y Myxomycetes del Valle de Sabero, un trabajo diferente que Escapa explica: «Libros de setas hay muchos, pero catálogos de este tipo hay muy pocos por lo que creo que se puede considerar como una contribución pionera en la provincia de León para el inmenso proyecto de Flora Micológica Ibérica, puesto en marcha hace más de tres décadas por el CSIC».

- Es curioso, seguramente por el pasado minero del valle hay una tendencia a creer que son lugares con poca riqueza natural, ¿no es el caso de este valle? ¿Es muy rico en setas?
- Con frecuencia la gente piensa que las cuencas mineras están muy deterioradas a consecuencia de las explotaciones mineras, y no siempre es así. Normalmente las cuencas mineras están situadas en zonas con una naturaleza privilegiada. En concreto el Valle de Sabero está situado en una zona en la que convergen las dos grandes regiones fitogeográficas de Europa, la Región Eurosiberiana y la Región Mediterránea, lo que hace que en el valle haya una gran riqueza forestal que contribuye a aumentar la biodiversidad fúngica. Y a esto hay que sumarle la existencia de una geomorfología tanto caliza como ácida o silícea.
La gente piensa que las cuencas mineras están muy deterioradas a causa de las minas, y no siempre es así. Normalmente están en zonas con una naturaleza privilegiada Y para ilustrar esta riqueza micológica de la que habla José María Escapa basta con acudir a las páginas, las imágenes y las cifras enlas que se puede resumir el catálogo que acaba de publicar. «En este trabajo presento 605 especies que he inventariado durante los últimos 12 años a lo largo de los 25 km2 que tiene el municipio de Sabero. Parecen muchas, pero seguro que hay muchas más, sin ir más lejos desde que terminé el libro ya tengo tres especies más inventariadas».
Insiste José María Escapa que el motor principal para abordar un trabajo así es la pasión micológica, al margen de que sus otras ‘ocupaciones’ y sus estudios le hayan ayudado a la hora de realizar el catálogo. «Lo más importante es esa ‘pasión micológica’, aunque la titulación también ayuda sobre todo a la hora de preparar el trabajo o a la hora de usar el microscopio para poder identificar varias de estas especies. Pero también hubiese sido imposible realizar este trabajo sin la ayuda de muchas personas, grandes micólogos y amigos que me han ayudado con la identificación de alguna especie o con su aportación de fotografías».
En este catálogo presento 605 especies que he inventariado durante los últimos 12 años a lo largo de los 25 kilómetros cuadrados que tiene el valle de Sabero, pero hay más Y entre estos amigos hay uno especial para Escapa: «He tenido la suerte de conocer y compartir grandes momentos con alguno de los mejores micólogos del país, pero por encima de todos tengo que destacar a Juan Antonio Sánchez Rodríguez. Hace más de 14 años que le conocí y fue la persona que hizo que me apasionara por la micología y se podría decir que me ha enseñado todo lo que sé sobre los hongos».
Y así nació este catálogo, que sigue a otros trabajos de Escapa,como ‘El Valle de Sabero, un lugar para vivir; un lugar para existir’, una guía de campo en la que se recogen diez rutas de montaña por este Valle.
"La seta más buscada en esta zona para la cocina es la de San Jorge"
–Vamos con un breve cuestionario para José María Escapa sobre su trabajo. ¿La especie más numerosa?–Sería muy difícil decir una especie, pero por ejemplo el Paxillius involutus es cosmopolita que puede vivir en varios hábitats que se ve con frecuencia.
–¿La más extraña?
–He tenido la suerte de encontrar varias especies muy extrañas y poco frecuentes, el aspecto de las especies del género Ramaria siempre es curioso, o el de Hericium erinaceus y Hericium coralloides también.
–¿La más preciada?
–Podemos encontrar algunas de las setas más apreciadas en la cocina, como Amanita caesarea, colmenillas (Morchella esculenta), Boletus o la seta de San Jorge (Calocybe gambosa).
–¿La más buscada para cocinar?
–En esta zona de la Montaña Leonesa la seta más buscada y apreciada es la Seta de San Jorge.
–¿La que más te costó identificar?
–Algunas especies del género Cortinarius o del género Inocybe son para mí de las más difíciles de identificar
–¿Alguna en peligro de extinción?
–Hace unos años se creó la ‘Lista Roja de los hongos a proteger de la Península Ibérica’, aunque no tiene carácter de normativa. Y he encontrado las siguientes especies que pertenecen a esta lista: Butyriboletus regius, Hericium erinaceus, Melanophyllum haematospermum, Ramaria botrytis, Strobilomyces strobilaceus, Tricholoma columbeta y Verpa bohemica.
–¿Reconoce que has disfrutado mucho haciendo este trabajo?
–Mucho no, muchísimo. Y sigo. La micología es mi pasión y seguiré estudiando y saliendo al campo a ver hongos. Este trabajo de catalogación del valle sigue, espero reeditarlo cuando llegue a 1000 especies catalogadas, que seguro que algún día llegaré.