Sin embargo en el mundo actual todo va relacionado con el mundo de la informática, los juegos y a partir de ahí ha ido creciendo la obra en la que se conjugan varias técnicas, hasta que se arma la exposición tal como ahora se puede ver.
La obra de Alexandre es variada y bebe de las fuentes del graffiti, los fondos que en muchas obras presenta son imágenes digitales de procedencias variadas. Sobre ellas el autor va plasmando formas de personas, de letras, de seres variopintos, animales, objetos.. que son la base de la obra y que luego cubre con manchas de color fosforescente en muchas ocasiones, que es lo que le da la relación con el arte callejero y urbano, en especial el de los graffiteros. Comenta el autor que le gusta que sus obras sean sucias y es cierto, porque de algún modo se encuentran abigarradas y llenas de objetos, personajes y colores, desde el fondo hasta los dibujos que él mismo emborrona.
Tanto en soporte digital, como en lienzo como en variados soportes, sus obras van presentando un mundo actual y relacionado con el problema que hemos padecido y estamos padeciendo hasta ahora y la dependencia de la salud. En sus piezas hay guiños al expresionismo y a autores consagrados como Oswaldo Guayasamin. Es interesante reconocer que muchas de ellas son impactantes. Los títulos hacen juego con las obras y se relacionan con esos momentos en los que todos estaban preocupados por la pandemia y con el miedo a contraer la enfermedad.
Tienen también mucha importancia los textos, no solamente los que aparecen en las obras como ese tan llamativo sobre fondo de un monstruo rojo: «Todos los monstruos eran yo», sino los títulos de las obras como «Llevar navaja siempre es conveniente», «Me sangró la nariz de la ilusión que me hizo aquel día» y otros en los que se dan la mano la ironía y el sarcasmo. Del mismo modo se puede contemplar una obra en la que además de una figura con teléfono móvil se pueden leer cantidad de frases hechas en los distintos chats o grupos de cualquier red social. La difusora leonesaComo alma de la exposición y de su obra encontramos a la leonesa Ana Belén Menéndez, quien ha visto el potencial creativo y ha buscado en su tierra un lugar para realizar esta primera exposición de tan singular artista, quien nos dice «Soy de aquí de León y a través de Carlos Cuenllas, que nos puso en contacto con Gemma de la galería Cinabrio».
Ana Belén también cuenta cómo fue viendo el potencial artístico de Alex, le fue animando a trabajar y fue el alma de la exposición porque era importante presentar la obra a todo el mundo, comenzando por León, como ella misma nos explica: «El talento y el arte de la pintura Alex lo tenía desde hace muchísimo tiempo, pero con la pandemia y el encierro comenzó a pintar mucho más y lo vi y era evidente que tiene muchísima fuerza el trazo, que es muy personal el uso de los colores y le dije: ‘esto hay que mostrarlo’ y a través de Cuenllas llegamos a Cinabrio y para mí que exponga en León es importante porque es mi tierra y él lleva viniendo muchos años y está muy contento y superagradecidos a Gemma porque no es tan fácil exponer algo que ha surgido de manera espontánea y no has preparado para la ocasión».Las obras son de una gran variedad, unas más impactantes que otras y la firma también tiene su explicación como cuenta Alexandre: «‘Like a marmota’ viene de las redes sociales, del principio de los tiempos de las redes y me gustaba por el día de la marmota, la película que se repite en bucle, los loops y también los fallos, los glinchs que hay también en las pinturas. También me gusta dormir como las marmotas, de ahí ese nombre».
La danza
A la vez que se inauguraba la exposición, con ellos llegaba la artista de la danza Milagros Galiana quien en una actuación memorable fue desarrollando una idea que explica detalladamente: «Esta es una investigación que comenzó en el confinamiento, yo quería tratar el tema de la mujer en la posguerra española, aprovechando mis conversaciones durante el confinamiento con una mujer de 87 años, que es mi madre, contando cosas de su infancia y su juventud». De esas conversaciones partió su trabajo para lo que según dice: «yo quería meterme dentro de mi piel en ese momento puntual de la historia para reflejar esa unión entre la actualidad y ese pasado que habían vivido para reconocer a estas abuelas, madres, vecinas que nos han educado con su corazón tras haber pasado una vida extremadamente dura». Se trata de un recordatorio a ese pasado a través de una conversación real, y aunque eran historias que ella ya había escuchado anteriormente, con el confinamiento parecía que se encontraban como en una burbuja, por ello comienza la actuación dentro de esa burbuja para luego salir e ir relatando la historia a través del sonido, la música y la danza. Un trabajo excepcional y también muy aplaudido.La exposición ‘Fiebre’ seguirá hasta el mes de abril en la sala Cinabrio y animamos a los leoneses a acercarse a esa galería y seguro no quedarán defraudados con la obra de este autor novel.